Bogotá — Según la SIC, los usuarios presentaron reclamaciones en la sede de empresa y no existía evidencia que permitiera inferir que hubiesen sido objeto de respuesta, razón por la que la autoridad sancionó a ETB con $245 millones.
La Superintendencia dijo que en medio de investigaciones administrativas se comprobó que “el operador sancionado incurrió en la omisión al deber de atender y contestar, en la oportunidad legal y de forma integral, las inconformidades presentadas por los usuarios”.
Respecto a la decisión tomada por la SIC, la entidad dijo que ante ella “proceden los recursos de reposición y apelación”.
Entre lo que ordenó la autoridad a ETB destaca que se respeten los derechos de los usuarios a través de la atención y resolución de sus peticiones, además, que sus pretensiones expuestas en las PQR sean contestadas de manera integral.
En otras cosas, la SIC dijo que las respuestas emitidas deben ser puestas en conocimiento de los usuarios, “so pena de que opere el silencio administrativo positivo, figura en virtud de la cual, el operador debe acceder de manera favorable a las solicitudes de los usuarios, siempre que las mismas se encuentren dentro del marco legal de competencia de esta entidad”.
