Bloomberg — Tan pronto como comenzaron a circular rumores de que la estrella del fútbol Lionel Messi sería transferido del FC Barcelona al Paris Saint-Germain en agosto, Miguel Schweizer decidió comprar el token del club parisino, $PSG, con la corazonada de que los precios se dispararían. Y así fue, pero él no mantuvo los tokens por mucho tiempo.
Los vendió unos días después, apostando a que el repunte sería de corta duración. Y resultó estar en lo correcto: los precios bajaron un 34% una semana después e iban un 73% a la baja a los cuatro meses de su emisión.
Schweizer, de 29 años, comentó que nunca había tenido la intención de mantenerlos como una inversión a largo plazo. El CEO de Decrypto, una bolsa y billetera digital con sede en Buenos Aires, los calificó de oportunidades de inversión.
Para muchos fanáticos, los tokens de los clubes de fútbol han resultado ser una decepción, y los precios perdieron fuerza rápidamente en cuestión de días. Han pasado tres años desde que los tokens comenzaron a cotizar en las principales bolsas de criptomonedas, prometiendo una alternativa para que los clubes obtuvieran financiamiento y para que los hinchas estuviera más cerca de sus equipos favoritos.
Ambas opciones siguen sin estar a la altura de las expectativas. Entre los clubes que han emitido tokens figuran el Manchester City, SS Lazio, FC Porto, Santos FC, FC Barcelona, AC Milan y Trabzonspor. Algunos, como el FC Arsenal, han recaudado hasta US$5,5 millones a través de este tipo de tokens, aunque la mayoría de las transacciones están más cerca de los US$2 millones. Eso representa apenas una fracción de los gastos de estos clubes.
Analistas advierten que la demanda de tokens pasa rápidamente de la euforia a la indiferencia. La principal crítica que hacen es que estos tienen pocos beneficios tangibles para los hinchas. Con el token Juventus, por ejemplo, los hinchas pueden comprar boletos VIP, mientras que el token PSG se usó para permitir que los titulares votaran sobre el diseño del nuevo autobús del equipo y el eslogan del club.
El problema con los tokens actuales es que los clubes no los promueven activamente ni la utilidad que tienen, explicó Oliver Bell, CEO y cofundador de XCAD Network, una empresa que emite tokens para creadores de contenido. Continuó con el argumento de que las personas que los compran no son necesariamente hinchas de los clubes; aclarando que los únicos compradores son los entusiastas de las criptomonedas.
Mientras tanto, el mercado sigue siendo reducido. La capitalización de mercado de estos tokens del deporte asciende a US$491 millones y su volumen diario negociado es de US$241 millones. Los 10 mayores tokens de hinchas tienen un volumen diario promedio de US$13 millones, lo que representa el 28% del volumen promedio diario negociado de las 364 monedas digitales que cotizan en Binance, según datos de CoinMarketCap y Coingecko.
El token de hinchas más grande del mundo por capitalización de mercado, el del Manchester City, tiene una capitalización de mercado de US$56 millones y el volumen diario negociado está por debajo de los US$15 millones, de acuerdo con CoinMarketCap.com. Su precio ha perdido 50% del valor desde que se emitió por primera vez.
Espacio para crecimiento
Los defensores de este tipo de tokens dicen que es demasiado pronto para evaluar su éxito. Estas criptomonedas no pretenden ser activos de inversión, sino prestar un servicio, dijo Alexandre Dreyfus, fundador y CEO de Socios.com, una empresa que se asocia con los clubes para desarrollar estos tokens.
Socios.com cuenta con 57 socios de tokens de aficionados del deporte —que van desde el fútbol hasta la Fórmula 1— frente a los 20 de hace un año, lo que, según Dreyfus, indica un interés creciente.
Dreyfus afirma que se evidencia un aumento del interés de los clubes por emitir estos tokens y que los aficionados podrán disfrutar de partidos y contenidos exclusivos y sumar puntos que podrán canjear por productos oficiales firmados, entradas gratuitas o experiencias VIP.
Para fomentar su uso, el 7 de abril, Binance empezó a ofrecer la oportunidad de “staking”, un proceso que permite que los tenedores obtengan un ingreso pasivo sobre las monedas sin tener que venderlas. Los tokens permiten validar transacciones en la blockchain, con beneficios y honorarios repartidos entre participantes y las bolsas. Binance ofreció a los tenedores del token de Lazio retornos anualizados del 8% si los mantienen por 30 días, o 15% si los mantienen 90 días.
Algunos dicen que todavía ven una buena oportunidad de inversión, incluso en medio de los bajos volúmenes que reflejan el estado de ánimo general frente al mundo de las criptomonedas en medio de la alta volatilidad. Apuntan hacia ciertos tokens, como el del PSG o el del Barça, que han registrado picos de interés cuando hay noticias grandes.
Cuando el mercado se vuelva más alcista, veremos cómo aumentan los volúmenes negociados en todos los tokens, indica Maximiliano Hinz, director general para América Latina de Binance, la mayor bolsa de criptomonedas del mundo por volumen negociado y la cual ha emitido cuatro tokens de aficionados al deporte. “Es el libre mercado lo que determina sus precios”.
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