La oferta de Elon Musk para comprar Twitter Inc. sigue un libro de jugadas que es familiar para los accionistas activistas. Una jugada que otros grandes inversores han utilizado para hacerse con éxito con empresas, así como para sacar a otros potenciales postores para sus objetivos.
Musk, de 50 años, quien obtuvo una participación de más del 9% y posteriormente rechazó una oferta para formar parte del consejo de administración, dio a conocer que pagaría US$54,20 por las acciones de Twitter que aún no posee. Más concretamente su oferta es de unos US$43.000 millones.
Al hacerse con una participación en Twitter antes de hacer una oferta, Musk está empleando una táctica que han utilizado inversores como Carl Icahn o Elliott Investment Management de Paul Singer, activistas, que tradicionalmente adquirían pequeñas participaciones en las empresas y llevaban a cabo luchas de poder para lograr nuevos cambios.
De esta manera, Musk está cambiando su estrategia para imitar a las empresas de capital privado mediante el seguimiento de sus propias ofertas de adquisición.
En medio de todas estas “jugadas” en las últimas horas un comentario en Twitter de Musk agitó aún más las aguas. Todo comenzó cuando Nick Huber, un creador de contenido en Twitter y YouTube dedicado a startups y bienes raíces, publicó una entrevista de la serie Investor Talk de 2015 del inversionista multimillonario Carl Icahn.
Allí Icahn le cuenta a Andrew Ross Sorkin de The New York Times la historia sobre la adquisición de ACF Industries en 1984, una empresa que fabricaba vagones de ferrocarril. En la entrevista relata como se deshizo de 12 pisos completos de empleados de dicha compañía.
La respuesta de Musk fue casi inmediata: “Exactamente”, posteó.
Esto generó aún mas temor entre los 7.500 empleados de Twitter, quienes ya estaban inquietos cuando la noticia de la oferta pública de adquisición hostil de Elon Musk se difundió.
Modelo a seguir
Empresas como Elliott, han obtenido mucho capital en los últimos años. Ahora, necesitan encontrar formas de desplegar grandes sumas de dinero de una vez, dijo Kai Liekefett, socio y presidente de la práctica de activismo de los accionistas en el bufete de abogados Sidley Austin LLP
“Esto forma parte de una tendencia más amplia, sin duda. No siempre se trata de una oferta al acecho. A menudo es una oferta real”, dijo Liekefett. “Están sentados sobre una gran potencia de fuego”.
Icahn, por su parte, está inmerso en una batalla para hacerse con la empresa de servicios públicos Southwest Gas Holdings Inc. con sede en Las Vegas. El multimillonario, que utiliza su propio dinero para sus apuestas y posee el 4,3% de Southwest, lleva meses agitando los cambios en la empresa, y su oferta de compra se produce junto a una lucha por el poder para reemplazar su Consejo.
Singer’s Elliott, por su parte, ha seguido a menudo una estrategia similar, incluyendo la más reciente asociación con Brookfield Asset Management Inc. para adquirir la empresa de clasificación de televisión Nielsen Holdings Plc por unos US$10.000 millones. Elliott originalmente tomó una participación en Nielsen en 2018 y presionó para una venta de la compañía, antes de lanzar una oferta este año. Ha hecho lo mismo en empresas como Citrix Systems Inc, AthenaHealth Inc y Mercury Systems Inc.
Como la persona más rica del mundo, Musk no depende del dinero de otras personas para poder lanzar una adquisición -aunque aún no se ha revelado cómo encontrará US$43.000 millones en efectivo. En una carta al consejo de administración de Twitter incluida junto a la oferta, Musk escribió: “Twitter tiene un potencial extraordinario. Yo lo desbloquearé”.
Sus tácticas no sólo se hacen eco de las de los inversores activistas. Describir una oferta como “mejor y definitiva”, como hizo Musk el jueves, no es un lenguaje que aparezca habitualmente en una oferta inicial de adquisición. Pero Berkshire Hathaway Inc. de Warren Buffett lo ha utilizado en el pasado -incluso en Heinz y NV Energy- como una forma de evitar verse envuelto en largas guerras de ofertas.
Twitter dijo el jueves que su consejo revisaría la propuesta y que cualquier respuesta sería en el mejor interés de “todos los accionistas de Twitter”.
Con información de Bloomberg News.