Santiago — Una nueva disputa se ha abierto entre el Gobierno de Gabriel Boric y sectores del Congreso. Legisladores de derecha y de otros grupos políticos se oponen al proyecto de retiro acotado de fondos de pensiones presentado por el Ejecutivo, adelantando que lo votarán en contra y apoyarán la moción parlamentaria para un nuevo giro desde las AFP.
La alternativa impulsada por La Moneda que está focalizada en el pago de deudas financieras, pensiones alimentarias y otros casos específicos ya fue aprobada en la Comisión de Trabajo y también en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, lo que movería US$3.000 millones, un monto sustancialmente menor al que se estima para una nueva ronda (US$16.000 millones).
El presidente Boric prometió que, según la convicción de su Administración, “nadie va a tocar los ahorros previsionales de los chilenos” y, para ello, su ministro de la Secretaría General de la Presidencia y mano derecha, Giorgio Jackson, adelantó que llevarán al Legislativo un proyecto de reforma constitucional para imposibilitar que los recursos en las cuentas individuales de las AFP sean expropiados.
“Esto es un avance. Pero si la Convención no hace mención explícita, no me parece sustantivo. La solicitud a Giorgio Jackson es que influya en su coalición en la Convención para que haya tranquilidad en este tema”, dijo el diputado opositor Diego Schalper. El temor surgió hace una semana, luego de que una comisión el órgano que escribe una nueva Carta rechazó dejar por explícito que los ahorros previsionales de los trabajadores y que el Estado sea el único administrador del sistema de seguridad social.
Días decisivos
El lunes será decisivo para ambos proyectos cuando sean revisados por la Sala de la Cámara de Diputados. Rosanna Costa, presidenta del Banco Central de Chile, dijo que los retiros suponen mayor incertidumbre y adelantó que la propuesta gubernamental, pese a ser más acotada, también reduciría el mercado de capitales de largo plazo.
A raíz de la caída de la economía derivada de la pandemia, en Chile se hicieron tres rondas de retiros, lo que significó para el sistema un desembolso de US$ 50.605 millones. Esto, aunado a las ayudas estatales, influyó en que se disparara el costo de la vida en el país.
A finales del año pasado se discutió un cuarto proyecto que, finalmente, no fue aprobado en el Senado. Congresistas han insistido en la necesidad de seguir sacando de las cuentas de ahorros para solventar las dificultades económicas en los hogares debido a los altos precios, pese a la advertencia de economistas y autoridades que aseguran que la medida sumaría 5% más a la inflación.
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