Bloomberg — Los accionistas de Petrobras nombraron el miércoles a José Mauro Coelho como miembro del consejo de administración, un paso clave para que el ex funcionario del Ministerio de Energía se convierta en director general y ponga fin a una tumultuosa transición de liderazgo.
El consejo de administración de Petroleo Brasileiro SA (PETR3, PETR4), como se conoce a la empresa petrolera controlada por el Estado, celebrará una votación separada para nombrar a Coelho como director general el jueves. Se espera que sea una formalidad, ya que el gobierno, que controla el consejo, lo propuso como candidato. Los accionistas minoritarios se anotaron una victoria al elegir por primera vez a cuatro miembros del consejo de administración, frente a tres, en una reunión que duró más de seis horas.
Los accionistas también eligieron a Marcio Andrade Weber, ingeniero civil de la Universidad del Estado de Rio Grande do Sul, como presidente. Weber trabajó anteriormente en Petrobras y ya era miembro del consejo.
Coelho tomará el control de Petrobras en un momento en que los altos precios del combustible la han convertido en un saco de arena político antes de las elecciones de octubre. Será el tercer director general de Petrobras bajo el mandato del presidente Jair Bolsonaro, que espera que haga un mejor trabajo para disipar la frustración pública sobre los precios de los combustibles que sus predecesores.
Bolsonaro ha dicho que quiere a alguien más “profesional” en Petrobras que haga un mejor trabajo en la comunicación de sus políticas de precios de los combustibles. Petrobras sigue los precios internacionales mientras protege a los consumidores de la volatilidad a corto plazo.
No era la primera opción de Bolsonaro. El presidente de extrema derecha había contratado previamente a un conocido consultor de energía para el cargo, que acabó echando marcha atrás debido a posibles conflictos de intereses.
Coelho sustituirá a Joaquim Silva e Luna, un general que se había enfrentado a Bolsonaro por los altos precios de los combustibles que son una fuente de frustración para los votantes en un año electoral. El nuevo director general tiene un historial de defensa de los precios de los combustibles basados en el mercado y de contención fiscal por parte del gobierno. Una estabilización de los precios del petróleo facilitaría su trabajo.
“El ruido de los precios de los combustibles ha disminuido, y el principal riesgo en el futuro es que los precios del petróleo sigan subiendo”, dijo Marcos Peixoto, gestor de carteras con sede en Sao Paulo en XP Asset Management. “Todos los nombres designados por el Gobierno son técnicos y es poco probable que haya grandes cambios”.
Como CEO, Coelho tendrá que navegar por las prioridades conflictivas de Bolsonaro, que está preocupado por las consecuencias políticas de un petróleo de US$100, y los inversores que quieren que la compañía siga cobrando precios de combustible basados en el mercado y pagando fuertes dividendos. Los inversores también quieren que la empresa continúe desprendiéndose de miles de millones de dólares en activos en los gigantescos campos del presal, que son los que más ingresos aportan.
Los dos predecesores de Coelho fueron despedidos en medio de disputas públicas con Bolsonaro sobre los precios del combustible. Luna ha dicho que recibió presiones políticas para contener los precios de la gasolina y el diésel que condujeron a su destitución. Petrobras ha tenido un desempeño inferior al de sus pares este año por la preocupación de que subsidie el combustible.
Si bien Coelho ha defendido la paridad de los precios internacionales de los combustibles en el pasado y es poco probable que cambie la política actual de Petrobras, no está claro qué sucederá con la empresa después de las elecciones de octubre. Bolsonaro ha expresado su frustración con los precios internacionales, y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha culpado a Bolsonaro del dolor en los surtidores y ha sugerido que la empresa cobre precios inferiores a los del mercado.
Las propuestas de Petrobras para reforzar la gobernanza, que incluían la necesidad de contar con la opinión de comités especiales antes de implementar cualquier cambio significativo en la misión de la empresa, fueron pospuestas porque no fueron presentadas adecuadamente, según el Ministerio de Energía.
-- Con la ayuda de Vinícius Andrade.
