Bloomberg — Las autoridades de Hamburgo confiscaron el superyate Dilbar del multimillonario ruso Alisher Usmanov después de determinar que era legalmente propiedad de su hermana, que también está sujeta a sanciones occidentales por la guerra en Ucrania.
La embarcación de 156 metros (512 pies), la más grande del mundo por su volumen, había sido sometida a una revisión en la ciudad portuaria del norte de Alemania. Con una piscina de 25 metros y dos helipuertos, está valorado entre US$600 y US$750 millones, según el Tesoro estadounidense.
La oficina federal de delitos de Alemania dijo el miércoles que, a pesar de los esfuerzos de lo que llamó “ocultación en el extranjero”, había determinado que la propietaria del yate es la hermana de Usmanov, Gulbakhor Ismailova.
“El yate de lujo Dilbar está por lo tanto sujeto a la ley de sanciones y pudo ser incautado legalmente en Hamburgo”, dijo la BKA en un tuit. La agencia de noticias DPA citó a un portavoz de la BKA diciendo que el yate no puede ser “vendido, alquilado o pignorado como garantía.”
La medida subraya el impacto más amplio de las sanciones impuestas por Europa y Estados Unidos a los rusos ultrarricos que se consideran cercanos al presidente Vladimir Putin. Los superyates y otras muestras de riqueza de la élite rusa han sido objeto de un escrutinio especialmente intenso desde la invasión de Ucrania por parte del país.
Usmanov posee una importante participación en USM, un grupo inversor ruso con participaciones en Metalloinvest, uno de los mayores productores de mineral de hierro del mundo, y en la empresa de telecomunicaciones MegaFon. Es el sexto ruso más rico, con una fortuna de 19.000 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. El yate lleva el nombre de su madre.
