Buenos Aires — En un contexto internacional más que complejo, y con menos anclas en comparación a los dos años anteriores, el Gobierno argentino preveía para marzo la inflación más alta desde que Alberto Fernández asumió la presidencia.
Y el pronóstico no falló: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC reflejó una suba del 6,7% el mes pasado, el número más alto desde abril del 2002 (10,4%), superando el 6,5% de septiembre del 2018. También anotó para el primer trimestre la variación del IPC más elevada desde la hiperinflación de fines de los ‘80.
De esta forma, la inflación acumula 16,1% en lo que va del 2022. En 2021 marcó 50,9% y en 40% en 2020. De esta forma, Alberto Fernández acumula desde que se sentó en el sillón de Rivadavia 147,4% de inflación y encabeza este ranking en 27 meses de gestión si se consideran desde la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007) en adelante.
Por detrás de Fernández aparece la gestión de Mauricio Macri, con el 91,3%, según publicó en Twitter la cuenta Argentina en Datos. En los cuatro años de mandato, Macri promedió una suba del 40% anual superando el 300% acumulado.
De vuelta en los primeros 27 meses de gestión, y por detrás de Fernández y Macri, aparece el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (84,4%), su primer mandato (57,7%); último figura Néstor Kirchner (15,2%).
Inflación en alimentos
Un informe de Focus Market analiza ese período considerando distintas canastas. En lo que respecta a la carne, la gestión de Alberto Fernández en este período reflejo fuertes subas en los principales cortes (asado, carne picada, paleta, cuadril y nalga), más que triplicando los resultados de Mauricio Macri y del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, en el período en cuestión.
En lo que respecta a la canasta farinácea, los desempeños son más parejos, con la gestión de Fernández encabezando los aumentos acumulados en pan de mesa y arroz blanco, mientras que en los primeros 27 meses del segundo mandato Cristina Fernández de Kirchner fue el período de mayor subas de pan francés, galletitas dulces, harina de trigo y fideos secos.
Mientras que en verduras, siempre en los primeros 27 meses de gestión y desde el 2011 en adelante, Cristina Fernández de Kirchner reporta los principales aumentos en todos los productos analizados: batata, papa, cebolla, lechuga, tomate y zapallo.
Impacto global
Como se dijo, y producto de las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania, la inflación se aceleró en todo el mundo.
Un análisis de Nadin Argarañaz, director del IARAF, señala que en Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Chile, China, Colombia, Corea, Dinamarca, España, EEUU, Francia, Hungría, Indonesia, Irlanda, Italia, México, Noruega, Países Bajos, Paraguay, Perú, Rusia, Suiza, Turquía y Uruguay, “la inflación promedio mensual del primer bimestre de 2022 fue equivalente a 1,9 veces la de igual periodo de 2021 (1,2% versus 0,6%).
En marzo se sumó el efecto del conflicto bélico, siendo la tasa de inflación, equivalente a 3,1 veces la de marzo del 2021 (0,6% versus 2,0%)”.
“El conflicto bélico ha generado restricciones de oferta adicionales y subas de precios de materias primas y petróleo, entre otros. Esta suba de precios relativos tuvo impacto en el nivel de precios de marzo”, resumió Argarañaz.
Análisis
Sobre el último tópico analizado, el de los alimentos, Damián Di Pace Director de la Consultora Focus Market, analizó que “la inflación de alimentos en Argentina es elevada en los últimos 3 períodos presidenciales pero a pesar del programas oficiales de contención de precios en las categorías básicas en todos los casos han aumentan por encima del nivel de inflación promedio de cada período”.
Según el analista, “esto demuestra que la inflación no se puede contener sino se abordan sus causas de origen fiscal y monetario que ha sido lo único no abordado en el mismo período de tiempo por ninguno de los 3 gobiernos”.
A modo de repaso, Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs señala que “Argentina aún no ha desarrollado un plan de consolidación fiscal sólido y creíble a medio plazo y carece de una estrategia/anclaje monetario convencional coherente”. Según el economista, “esto refleja los profundos desequilibrios estructurales de la macropolítica y el fracaso de la autoridad monetaria en el control de la oferta monetaria y en infundir confianza en la moneda”.
TE PUEDE INTERESAR:
Paritarias 2022: por la inflación, gremios argentinos buscan acuerdos trimestrales
Inflación marzo 2022: ¿están funcionando los controles de precios en Argentina?
Inflación marzo 2022: Gobierno argentino espera aceleración en el IPC
