Bloomberg — Las exportaciones mexicanas de camiones pesados hacia Estados Unidos se han desplomado un 80% en cuestión de días, mientras se prolonga el bloqueo fronterizo en protesta por el aumento de las inspecciones de vehículos implementado por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Los cargamentos a EE.UU. están atascados durante casi 14 kilómetros en algunos cruces fronterizos, estrangulando los envíos de los tractocamiones que impulsan los camiones de 18 ruedas, dijo Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones.
México es el principal exportador mundial de tractocamiones y la cuarta fuente más grande de vehículos de carga, según datos de la asociación.
Esto afecta a toda la industria, dijo Elizalde. El grupo pide a las autoridades de ambos lados de la frontera que encuentren una solución rápida y que se restablezca el flujo comercial a la normalidad lo antes posible en toda la frontera y para todos los estados que comparten frontera con Texas, añadió.
Los camioneros mexicanos comenzaron a bloquear un puente fronterizo clave el lunes después de que Abbott ordenara a la Policía estatal que comenzara a revisar los vehículos que se dirigen al norte para detectar problemas de seguridad, una medida que provocó retrasos masivos.
Desde que la Policía estatal comenzó las inspecciones la semana pasada, alrededor del 25% de los vehículos que se han revisado han sido considerados inseguros y fueron retirados del servicio, según el gobernador.
Balacera
La tensión en el lado sur de la frontera se desbordó el miércoles cuando una banda de delincuencia organizada incendió dos camiones que participaban en el bloqueo, según informó Reforma.com. Cuando llegó la Policía, se produjo una balacera con los delincuentes, según el medio de comunicación.
Ante la creciente presión de los intereses empresariales y de otros republicanos para encontrar una solución, Abbott llegó a un acuerdo el miércoles con el gobernador del estado de Nuevo León para detener las inspecciones a cambio de una mayor aplicación de la ley en el lado mexicano de la línea.
Sin embargo, el acuerdo solo involucra una pequeña sección de la frontera nacional, y Abbott dijo que buscará acuerdos similares con otros gobernadores de estados mexicanos en los próximos días.
‘Truco político’
La represión fronteriza de Abbott ha provocado la ira de la Administración de Joe Biden, que ha criticado la agenda de seguridad fronteriza del gobernador, calificándola de una extralimitación del poder estatal.
El acuerdo de Nuevo León “no hace mella en el significativo impacto económico que sus inspecciones han causado al crear retrasos de hasta 16 horas a lo largo de una frontera que se extiende 1.245 millas y tiene 28 puentes internacionales y cruces fronterizos hacia EE.UU.”, dijo un portavoz de la Casa Blanca.
Abbott “está eligiendo continuar con este truco político en lugar de centrarse en aliviar el impacto económico en las familias de Texas, y sus acciones están contribuyendo al aumento de los precios”, añadió el portavoz.
Te puede interesar: