Bloomberg — Rusia encontrará nuevos compradores para su petróleo, gas natural y carbón tanto en su país como en el extranjero, a medida que algunos clientes tradicionales rechazan sus entregas, dijo el presidente Vladimir Putin.
Aunque la mayoría de los países no han impuesto sanciones directas a las ventas energéticas rusas en represalia por su invasión de Ucrania, los envíos se han visto reducidos a medida que los compradores buscan otros mercados o se enfrentan a problemas logísticos. En una reunión con funcionarios del gobierno y de empresas el miércoles, el líder ruso reconoció públicamente por primera vez que la nación tiene problemas de exportación que requieren una solución.
“En cuanto al petróleo, el gas y el carbón rusos, podremos aumentar su consumo interno, estimular una mayor complejidad en el procesamiento de las materias primas y aumentar el suministro de energía a otras partes del mundo, en algún lugar, donde realmente se necesite”, dijo Putin en la reunión, que fue transmitida por el canal de televisión estatal ruso Rossiya 24.
Muchos de los principales compradores tradicionales se niegan a aceptar cargamentos de petróleo ruso, o se han comprometido a dejar de aceptarlos una vez que expiren los contratos. El país ha podido redirigir algunos flujos de petróleo a Asia, atrayendo a los compradores con grandes descuentos. Estados Unidos ha prohibido las importaciones de crudo y productos procedentes de este país, y el Reino Unido hará lo mismo a finales de año.
En los seis primeros días de abril, la producción de petróleo de Rusia registró la mayor caída en casi dos años, hasta unos 10,52 millones de barriles diarios, según cálculos de Bloomberg basados en datos de la unidad CDU-TEK del Ministerio de Energía. El descenso de casi 500.000 barriles diarios respecto a los niveles de producción de marzo se debió al exceso de existencias en los yacimientos y refinerías rusas. La AIE considera que la producción del país ha disminuido en 1,5 millones de barriles diarios en todo el mes de abril.
En cuanto al carbón, Japón y la Unión Europea tienen previsto eliminar progresivamente los suministros rusos. La UE ha indicado que está abierta a ampliar las restricciones energéticas, ya que la agresión militar del Kremlin en Ucrania no da señales de remitir, pero no ha acordado ninguna sanción sobre el gas natural.