Las criptomonedas, un experimento exitoso como método de pago

Por Roseli Lopes para Mercado Bitcoin

São Paulo - Las criptomonedas no sólo avanzan en el mercado financiero como una nueva opción de inversión. Ahora, compiten por un espacio en un segmento antes dominado por los bancos y las empresas de tarjetas de débito y crédito: los métodos de pago.

Apoyado en la seguridad de la tecnología blockchain, el uso de monedas digitales en la compra de productos y servicios, que no se restringe a Brasil, ha despertado el interés de minoristas y consumidores, atentos a la oportunidad de uso en tiendas físicas y virtuales.

Entre las razones que ayudan a explicar este atractivo están la rapidez, practicidad, transparencia y seguridad de las transacciones con criptomonedas, realizadas en un entorno descentralizado, prescindiendo de cualquier intermediario para su validación, como un banco, por ejemplo. El pago y la recepción de valores pueden realizarse en cualquier momento, las 24 horas del día.

Otra motivación proviene del menor costo de la operación. Especialmente para el minorista. En la actualidad, la comisión que se paga por cada venta recibida en criptomonedas es significativamente menor que la que cobran los bancos y las compañías de tarjetas. No suele superar el 0,5%, mientras que en el pago convencional se sitúa entre el 2% y el 4%. Mayor cuota, menor beneficio.

Brasil en el panorama

El mayor procesador mundial de pagos en criptodivisas, CoinPayments, una plataforma con operaciones en más de 190 países y US$20.000 millones en transacciones realizadas desde el inicio de su actividad en 2013, afirma que la mayoría de los pagos en criptodivisas son realizados por particulares, con un 35% del volumen total. Y Brasil ocupa un lugar destacado dentro de esa operación.

“En 2019, América Latina representó el 3% de nuestro procesamiento de criptomonedas. En 2020, esa cuota se elevó al 18% y en 2021 alcanzó el 22%. De ese 22%, Brasil representa la mitad de los pagos”, afirma Rubens Neistein, director de negocios de la plataforma.

El objetivo es que el país siga siendo el buque insignia de la región, tirando del crecimiento del 30% al 40% previsto para 2022 en captación de ventas con el uso de monedas digitales. La cantidad de gasto que se paga por este activo es uno de los ingredientes de esta apuesta.

En 2021, el ticket de gasto medio procesado por CoinPayments utilizando criptodivisas fue de 450 reales, según Neistein. En enero de este año, el valor medio de las tarjetas de débito en Brasil con pago en otra moneda era de 68 reales, según datos del Banco Central.

Uniendo fuerzas

En todo el mundo, CoinPayments tiene en su cartera digital dos millones de clientes individuales y más de 100.000 comerciantes. En el mercado brasileño, su principal estrategia para 2022 son las asociaciones. “Buscamos trabajar junto con el comercio electrónico y las plataformas de pago para ampliar el uso de las criptodivisas en el comercio minorista, dice Neistein.

Presente en Brasil en 500.000 puntos de venta físicos y 10.000 en el comercio electrónico, la fintech Shipay, que integra los principales medios de pago digitales, comenzó 2022 con dos novedades: una asociación con CoinPayments, cerrada a finales de 2021, y la inclusión de criptomonedas en su cartera, 170 en total.

“Hoy en día, cualquier tienda, grande o pequeña, puede recibir en monedas digitales por las ventas utilizando nuestra conexión con más de 200 socios de software que nos llevan a más de medio millón de establecimientos comerciales”, dice Luiz Coimbra, uno de los socios fundadores de Shipay.

Con sólo dos años en el mercado y clientes como la cadena de comida rápida Burger King y las tiendas del Grupo Via Venetto, del segmento textil brasileño, por ejemplo, suma unos 6.000 millones de reales transaccionados entre píxeles y carteras digitales desde su fundación, y ahora sueña en grande: quiere entrar en otros mercados latinoamericanos.

“Podemos ayudar a que las criptomonedas desarrolladas en el extranjero lleguen a Brasil y ampliar el uso de estos activos virtuales en el comercio, dice Charles Hagler, también socio cofundador de Shipay. En marzo, CoinPayments también se asoció con Digital Manager Guru, una plataforma de venta online, con el mismo objetivo de ampliar los pagos con monedas digitales.

Movimiento sin retorno

Sí, son las fintechs como Shipay las que están cambiando la relación de consumidores y comerciantes con las criptodivisas y llevando a estos activos a ganar cada vez más competitividad en el sistema financiero. Por eso también han entrado en el radar de las inversiones de capital de riesgo.

De los US$2.040 millones invertidos en startups brasileñas en el primer trimestre de 2022 por el mercado de Venture Capital, las fintech en su conjunto se llevaron US$1.030 millones, según una encuesta de la plataforma de innovación Distrito.

Para el brasileño Fabiano Nagamatsu, cofundador de Angel Investor Club y gestor de la aceleradora e inversor Ostem Moove, la descentralización, el blockchain y todo lo que orbita alrededor del mundo de las criptomonedas puede ser determinante para que una fintech entre en la cartera de estos inversores.

“Los inversores se han fijado en las empresas con este enfoque de soluciones descentralizadas, con blockchain y también en las centradas en las criptodivisas”, dice Nagamatsu. “Hoy en día, cuando recibimos una startup para su estudio de desarrollo, si tiene tecnología blockchain se convierte en una buena razón para entrar en el proceso de aceleración”, dice el ejecutivo. “Las criptomonedas se han convertido en un diferenciador positivo”, resume.

Compitiendo con GetNet, PagSeguro, Stone entre otros en el área de pagos, la fintech CloudWalk es categórica: “blockchain da una ventaja competitiva sobre la competencia”, dice Luis Silva, CEO y fundador. En noviembre de 2021 se convirtió en un unicornio (empresa con un valor de mercado superior a US$1.000 millones) en el segmento de los servicios financieros tras recibir una aportación de US$150 millones.

Cada mes, dos mil millones de transacciones de criptomonedas son autorizadas por CloudWalk, que cuenta con más de 200.000 pequeñas y medianas empresas como clientes. Quiere cerrar el año con 4.000 millones. El secreto ha sido incentivar a los consumidores a utilizar su máquina InfinitePay ofreciendo devoluciones en stablecoin. La empresa lanzó el Real Digital Brasileño, una stablecoin respaldada por reales.

Con este modelo de negocio, espera terminar el año con un millón de usuarios de InfinitePay. Hoy en día, es de 100.000. “Son talleres mecánicos, tiendas de muebles y electrónica, salones de belleza, en todos ellos encontramos un comerciante o un consumidor entusiasmado con las criptomonedas”, dice Silva.