Ciudad de México — La fortaleza en el índice dólar no ha mermado el desempeño del peso mexicano (MXN:CUR) y de sus pares en Latinoamérica, el principal catalizador: el alza en las tasas de interés que han realizado los bancos centrales, de acuerdo con dos analistas consultados.
El índice que mide el valor del dólar frente a una canasta de monedas se ubica en 100,305 puntos (Ciudad de México 13:39 horas), niveles máximos del año y observados en marzo del 2017, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Mientras tanto, el peso mexicano se apreciaba 0,35% para cotizar en $19,8399 unidades por billete verde (Ciudad de México 13:45 horas). Además, acumula un avance de tres jornadas al hilo en terreno positivo con un alza de 1,57%, de acuerdo con datos de Bloomberg.
En la sesión del martes 12 de abril, la divisa mexicana es la tercera más apreciada de una canasta de 24 divisas emergentes. Es antecedida por la lira turca (TRY) y el peso chileno (CLP:CUR).
En lo que va del 2022, el real brasileño (BRL:CUR) destaca por ser la divisa con mejor desempeño de sus pares emergentes con un alza de 19,25%, seguido del rand sudafricano (ZAR) +9,83%, el peso colombiano (COP:CUR) 8,58%. Por su parte, el peso mexicano ocupa la sexta posición con una apreciación de 3,46%, de acuerdo con datos de Bloomberg.
“Al tener la tasa de interés libre de riesgo a nivel mundial tan abaja en EE.UU., mientras que en México es más atractiva, la tasa es de 6,50% (...) ha ayudado a que la moneda continúe apreciándose y ante la expectativa de que los aumentos por parte de Banco de México y la Fed aumenten el referencial”, mencionó la subdirectora de Análisis en Monex, Janneth Quiroz.
La política monetaria iniciada en países emergentes desde el año pasado es la clave que mantiene a las divisas resilientes.
“Algunas monedas sobre todo de emergentes, se han logrado diferenciar o mantener porque en estos países seguimos observando incrementos en las tasas de interés”, dijo a Bloomberg Línea el subdirector de Análisis Económico y Financiero en Banco BASE, James Salazar.
La relación entre el índice dólar y las monedas emergentes suele ser inversa, esto es, cuando el referente de la moneda estadounidense gana terreno, las divisas se deprecian.
“La inflación en EE.UU. está en altos niveles, pero cuando el inversionista comienza a observar el lugar en donde moverá sus recursos financieros, qué portafolio definir, sabe que no hay muchas opciones”, mencionó Salazar.
El estratega explicó que, considerando las inversiones en dólares, estas se presentan muy negativas.
Más temprano en EE.UU. se dio a conocer que el Índice de Precios al Consumidor registró un incremento de 8,5% en marzo, comparado con el mismo lapso del 2021. Esta cifra es la más alta registrada en 40 años.
Mientras tanto, la tasa referencial estadounidense se encuentra en un rango de entre 0,25% y 0,5%, mismo que fue elevado por primera vez en marzo de este año desde el 2018 por parte de la Fed. Con ello, la tasa real muestra un porcentaje negativo de 8,25%.
En Brasil, el ciclo de alzas inició en marzo del año pasado y, a la fecha, ha aumentado 850 puntos base para ubicarla en 11,75%; mientras que la inflación brasileña se ubica en 11,30% a febrero, de acuerdo con datos del Banco Central Brasil.
La tasa de interés en Colombia inició su ciclo al alza en octubre del año pasado acumulando un incremento en 300 puntos base para ubicarla en 5% y con expectativa de aumentar en la próxima reunión del 29 de abril. La inflación en Colombia se ubica en 8,53% a marzo, según datos del Banco de la República.
En México, la tasa de interés se ubica en 6,50% el aumento en el referencial inició en junio del 2021, acumulando 200 puntos base; mientras que la tasa real mexicana muestra una contracción de 0,95%, de acuerdo con datos del Banco de México.
“México es la cuarta tasa más alta a nivel internacional. Existe esta impresión de que Banco de México siga aumentando el referencial”, mencionó el socio fundador de SNX Consultores, Carlos Ponce.
Se estima que al cierre del año el referencial mexicano se pueda ubicar en 8,0%. “Si es así, esto se vuelve muy atractivo para los inversionistas internacionales”.
En tanto, la expectativa es que la tasa de interés en EE.UU. se ubique en 2,70%, incluso hay quienes consideran que pueda alcanzar el 3,0%, dijo Ponce.
Alza en tasas, no necesariamente es la solución
Pero subir las tasas de interés solo por controlar la inflación también puede ser riesgoso, de acuerdo con el socio de SNX Consultores.
“Si se sube demasiado la tasa de interés se puede afectar también la economía y que en algún momento dado se pueda hasta originar una recesión”.
La economía se está recuperando de la pandemia de Covid-19 que afectó la cadena de suministro y que mermó el precio en las materias primas y energéticos. A ello, se suma los efectos estacionarios como el invierno y la guerra entre Rusia y Ucrania que encarecen más los precios.
Los inversionistas se encuentran evaluando actualmente un nuevo golpe a las cadenas de suministro ante el confinamiento en China por nuevos contagios por coronavirus por lo que el escenario inflacionario se vuelve incierto.
“El panorama de inflación es altamente incierto, pues los choques más recientes sobre precios de materias primas ocurrieron tras el comienzo de la guerra en Ucrania y la entrada en vigor de sanciones en contra de Rusia”, dijo en un reporte la directora de Análisis Económico y Financiero en Banco BASE, Gabriela Siller.
La estratega no descarta afectaciones en los precios de las materias primas en el segundo trimestre del año con estimaciones para el IPC de hasta 10% en EE.UU.
Carlos Ponce mencionó que por ello se debe considerar el entorno ya que sólo con subir las tasas de interés no se tendrá un mejor desempeño en las cadenas de suministro o incluso bajar los precios del petróleo.
Además destacó la diferencia entre los mandatos de los bancos centrales en México y en EE.UU. donde el primero busca cuidar la inflación; mientras que el estadounidense cuida la inflación y el crecimiento.
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