¿Qué debería pasar para que Elon Musk tome el control de Twitter?

El magnate renunció a formar parte del directorio de la compañía, pero esta decisión le abre la puerta a ir por más participación accionaria

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Durante las últimas dos semanas, desde el desembarco de Elon Musk como el mayor accionista individual de la compañía, la cúpula de Twitter Inc. (TWTR) ha ingresado en un vendaval de intrigas palaciegas y rumores. Y luego de que el magnate sudafricano desistiera de formar parte de la junta directiva de la compañía, las aguas, lejos de calmarse, podrían agitarse aún más.

Si Musk se hubiese sumado a la junta directiva de Twitter Inc. muy posiblemente generaría tensión con muchos de los otros miembros, pero sus potenciales intentos de avanzar sobre la compañía se hubiesen encontrado con un techo, ya que con un asiento en el directorio solo podría acceder a máximo un 14,9% de las acciones de la empresa. Al rechazar el asiento, el CEO de Tesla (TSLA) y SpaceX se desata las manos para poder adquirir una mayor porción de la compañía.

Por el momento no existen indicios de Elon Musk, de 50 años, quiera incrementar su participación en el corto o mediano plazo. Aunque el juego está abierto.

¿Cuánto necesitaría pagar para quedarse con Twitter?

En la actualidad existen en circulación 800,64 millones de acciones de Twitter Inc., según Yahoo Finance. Musk, quien adquirió poco más del 9% recientemente, necesitaría obtener, al menos, una participación adicional del 40,8% en la empresa para convertirse en el accionista mayoritario.

Hacerse de las acciones que le hacen falta le costaría alrededor de US$15.300 millones, un monto que está al alcance del hombre más rico del planeta, quien posee una fortuna de US$249.000 millones, según el Bloomberg Billionaires Index.

La normativa actual hubiese eliminado esta posibilidad si el empresario se hubiese sentado en una silla del directorio, como se esperaba que sucediera hasta hace tan solo siete días. Pero Musk presentó este lunes un formulario 13D modificado ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), indicando que puede expresar sus puntos de vista” sobre las políticas y servicios de Twitter a la junta o en las redes sociales.

Quien dio a conocer esta noticia fue el propio CEO de Twitter Inc., Parag Agrawa, quien posteó: “Elon ha decidido no unirse a nuestra junta”.

A pesar de su habitual participación a través de sus tuits, en esta ocasión Musk parece haberse llamado a silencio y no se refirió públicamente a su decisión de no integrarse al directorio de la compañía.

Buena parte de Wall Street se pregunta si Elon Musk buscará un take over en Twitter. En ese sentido, el analista Don Wilson, de Gordon Haskett Research Advisors, indicó en una entrevista con CNBC: “Twitter debe tratar con un inversor comodín que ya posee el 9% de la empresa y tiene los recursos para comprar el 91% restante. A pesar de lo volátil que es Musk, podríamos ver un movimiento como ese en breve. O nunca podríamos verlo todo”.

¿Qué movimientos podría realizar Musk?

Musk podría continuar comprando acciones de Twitter a precios de mercado, construyendo lentamente su posición. Ya sea en solitario o con un inversor amigo u otro accionista actual, podría tener suficientes acciones para controlar el poder de voto.

De todas formas, un artículo reciente de Bloomberg explica que no hay forma de hacer esto “en secreto”, porque ahora que Musk está registrado para los reguladores de Estados Unidos como accionista principal y tendría que hacer una notificación cada vez que compre o venda acciones.

Si sigue este camino, consigna Bloomberg, le dará a Twitter muchas oportunidades para promulgar algo llamado “píldora venenosa”, lo que dificulta que un accionista acumule una gran participación en la empresa sin el apoyo de la junta.

Las píldoras venenosas son comunes entre las empresas bajo el fuego de inversores activistas o en situaciones hostiles de adquisición, y los directores de Twitter podrían hacerlo muy rápidamente. Es probable que Twitter espere para ver cuál es el próximo movimiento de Musk antes de tomar una decisión sobre si implementar una píldora venenosa, posiblemente en un esfuerzo por mantener cordiales las relaciones con el multimillonario durante el mayor tiempo posible.