Montevideo — El gobierno uruguayo advirtió en el Parlamento por los problemas de competitividad “artificial” que enfrenta el sector del transporte de carga frente a los fletes argentinos. Los camioneros del país vecino, remarcaron las autoridades, cobran en efectivo en dólares en Uruguay y luego cambian ese dinero en Argentina a la cotización del blue, con lo que logran ser “casi la mitad” más baratos que las empresas uruguayas.
Acompañado por el ministro de Transporte, José Luis Falero, y por el subsecretario Juan José Olaizola, el director de Transporte Pablo Labandera afirmó que “la disparidad tan grande que hay en el tipo de cambio de la República Argentina ha generado competitividad artificial respecto de los fleteros argentinos”, según dijo el miércoles 6 de abril ante la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados.
“¿Cuál es el problema hoy en la práctica? Que los fleteros argentinos pueden competir bajando los fletes en Uruguay sustancialmente, porque reciben el dinero en efectivo, en dólares, por esos fletes de los importadores o exportadores uruguayos ‑fundamentalmente, los importadores en estos casos‑ y después lo cambian en Argentina, no al cambio oficial, sino al blue o en el viejo y querido arbolito. Entonces, se duplica y eso les permite, por lo menos en una ecuación normal, bajar el flete a la mitad o casi a la mitad”, añadió el director.
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El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), que el año pasado ya había recibido un planteo de la Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu), señaló la semana pasada como “claro” que la situación de “disparidad” es un “problema”, y afirmó que el gobierno la busca “neutralizar”.
En busca de una solución mientras perdure la diferencia cambiaria, el MTOP negocia con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y con Catidu un proyecto de Ley para generar una salida legal al tema.
Una de las alternativas analizadas consiste en definir una compensación tributaria indirecta, ya sea vinculada al impuesto a la renta o al impuesto al patrimonio para los transportistas uruguayos, llevada adelante mediante algún estímulo o renuncia fiscal, señaló el director de Transporte.
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El reclamo de los empresarios uruguayos se arrastra al menos desde el año pasado. En julio de 2021, según informó El País, los transportistas uruguayos habían señalado como una solución que los fletes argentinos deban cobrar en Uruguay mediante transferencia bancaria para que queden sujetos al cambio oficial. Desde la gremial aseguraron que en la actualidad las empresas argentinas tenían en el orden del 80% del mercado de fletes binacional, en gran parte debido a esta situación.
Labandera dijo a Bloomberg Línea que todavía no hay una definición sobre cuál alternativa emplearán para solucionar el asunto, aunque remarcó se negocia un proyecto conjunto en busca de darle trámite parlamentario. “El problema existe, somos conscientes que hay que solucionar este tema y hay que hacerlo lo más rápido posible”, añadió.
“Tenemos claro que este tema es importante; tenemos claro que se están perdiendo fletes y tenemos claro que se trata de una competitividad artificial no deseada y no generada por ineficiencia de los transportistas nacionales, sino por una situación de disparidad absoluta en materia de tipo de cambio en Argentina, que es absolutamente anormal desde el punto de vista técnico”, había insistido el director en su comparecencia en el Parlamento.
Informalidad en Uruguay por US$127 millones
La comparecencia de las autoridades del MTOP también abordó la informalidad en el sector del transporte de carga uruguayo como uno de sus puntos centrales, lo que generó discusión entre oficialistas y opositores en distintos pasajes de la reunión, según la versión taquigráfica a la que accedió Bloomberg Línea.
La informalidad anual fue estimada en US$127 millones, según una consultoría realizada por Exante y AIC, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. Dentro de los aspectos que incluyó el cálculo, fueron enumerados tanto aportes evadidos a la seguridad social como diversos tributos internos como el IVA de los fletes, el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas por la utilidad de las compañías, y el Imesi del combustible cuando se carga en zonas de frontera.
El ministro Falero dijo que el gobierno aplicará un plan “gradual” en busca de reducir la informalidad. Consultado por Bloomberg Línea, Labandera dijo que la cifra de dinero es importante, aunque debe ser analizada “en escala” en relación a la actividad del sector.
El gobierno aplicará un mecanismo de tags en camiones, que busca implementar sobre fin de año mediante controles de registro cada determinados kilómetros, o con un dispositivo electrónico asociado al uso de peajes por parte de los vehículos.
Desde la oposición del Frente Amplio cuestionan la suspensión de la puesta en marcha del Sistema Integral de Control de Transporte de Carga (Sictrac), un sistema de monitoreo en tiempo real. Falero dijo que ese sistema había generado “confrontación” en el sector y que el Poder Ejecutivo apunta a “instrumentos que puedan conciliar el objetivo del gobierno y la búsqueda de entendimientos” con los transportistas.
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