QUITO — El presidente Guillermo Lasso negó que exista un pacto con el correísmo tras la expedición del habeas corpus que permitió la salida de prisión del exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado a 14 años de cárcel por corrupción. Desde varios frentes han acusado al Gobierno de facilitar la liberación a cambio de estabilidad política, pero él lo rechaza: “¿Qué pacto? ¿Qué ha recibido el Gobierno a cambio? Absolutamente nada”, enfatizó en una entrevista este martes.
“¿Qué pacto hemos tenido si lo único que hacen (los correístas) es bloquearle al gobierno en Asamblea Nacional, crearle problemas al plan de gobierno en Asamblea Nacional? Por lo tanto, no habido ningún pacto”, insistió.
En ese sentido, recordó que el Gobierno ha apelado la decisión del juez de Manglaralto (Santa Elena) que emitió el habeas corpus con el Glas salió libre el domingo pasado y que están a la espera de la resolución de la Corte Provincial al respecto. “A Correa se lo criticaba por haberle metido mano a la justicia, por no respetar esa independencia de poderes y ahora me critican a mí porque no le meto mano a la justicia, pongámonos de acuerdo”, apuntó Lasso.
A decir del mandatario, “aunque no nos guste, se deben respetar los fallos de los jueces, no queda otra alternativa” pero ahora, tras la apelación, esperan “que la Corte Provincial de Justicia nos dé la razón”.
Asimismo, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, anunció que se reforzará la seguridad del exvicepresidente para evitar cualquier intento de fuga.
LA IDEA DEL PACTO
Las críticas contra el Gobierno recrudecieron luego de que se conociera que en la audiencia de habeas corpus, el representante del Ejecutivo no objetó el pedido de la defensa de Glas para su liberación, lo que ahondó las especulaciones sobre un posible pacto.
Quienes critican lo ocurrido creen que el correísmo condicionó su apoyo dentro del Legislativo a cambio de la salida de Glas. En el parlamento, los correístas suman 48 voluntades y podrían viabilizar varios proyectos presidenciales que han sido bloqueados. Pero de ser el caso, se estaría asumiendo que el presidente de la República tiene injerencia en la justicia, lo cual es condenable en cualquier Estado de Derecho.
¿QUIÉN ES JORGE GLAS?
Glas fue binomio del exmandatario Rafael Correa -también sentenciado por la justicia y hoy prófugo- y del expresidente Lenín Moreno, que gobernó entre 2017 y 2021. Tiene dos sentencias ejecutoriadas por los delitos de asociación ilícita y cohecho relacionados con casos de corrupción. Además, existe una tercera sentencia que está próxima a quedar en firme por peculado.
La primera sentencia llegó el 13 de diciembre de 2017, cuando cumplía su segundo periodo vicepresidencial, por el delito de asociación ilícita en el caso Obebrecht. La investigación arrojó que la compañía brasilera entregó coimas a funcionarios públicos entre los años 2007 y 2016.
El 7 de abril de 2020, en cambio, recibió la segunda sentencia por el caso Sobornos, que evidenció una trama de entrega de contratos a empresas a cambio de dinero para financiar las campañas políticas del entonces movimiento Alianza PAIS, al que pertenecía Glas.
Pero el 25 de enero de 2021 recibió una tercera sentencia por peculado. Allí la justicia lo condenó a ocho años de prisión. Sin embargo, esta última no está ejecutoriada.
Aunque el exvicepresidente ya había presentado en varias ocasiones recursos para apurar su libertad, estos le habían sido negados.