Bloomberg — Un panel de derivados declaró a Russian Railways JSC en situación de default después de que la empresa no pagara los intereses de un bono, la primera decisión de este tipo desde que Rusia fue objeto de amplias sanciones que dificultaron las transacciones financieras.
Según el Comité de Determinación de Derivados Crediticios, se produjo un evento de impago después de que un cupón que vencía el 14 de marzo no llegara a los inversionistas al final de un periodo de gracia de 10 días.
La decisión podría sentar un precedente para el Gobierno ruso y las empresas locales que se han encontrado en una situación similar. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, los bancos occidentales y otros intermediarios financieros han bloqueado los pagos de bonos mientras analizaban las implicaciones legales de las sanciones, dejando a los prestatarios rusos fuera del sistema financiero mundial.
La empresa estatal Russian Railways intentó pagar el cupón del bono el mes pasado, pero no pudo llegar a los tenedores debido a “obligaciones de cumplimiento legal y regulatorio dentro de la red de bancos corresponsales”.
Los contratos que aseguran la deuda de la empresa contra un incumplimiento se activarán con la decisión del comité, y ahora los tenedores esperarán a ver cuánto se pagará. La decisión no tiene un impacto directo en los inversionistas en bonos, que hasta el momento no han solicitado un reembolso inmediato de sus tenencias.
‘Casi inevitable’
El Ministerio de Finanzas de Rusia acusó a Estados Unidos y otros países de tratar de forzar al país a entrar en default, que sería el primero de su deuda internacional en más de un siglo. El país se vio obligado a pagar dos bonos en dólares con rublos la semana pasada para cumplir con sus obligaciones de deuda, a pesar de que los instrumentos no lo permitían.
“La situación ha llegado a un punto en el que un default técnico de Rusia es casi inevitable”, dijo Gary Kirk, gestor de cartera de mercados emergentes de TwentyFour Asset Management LLP.
S&P Global Ratings dijo el sábado que el pago en otra moneda equivale a un impago, aunque el Gobierno tiene hasta principios de mayo para remediarlo con una conversión a dólares. La semana pasada, los swaps de incumplimiento crediticio (CDS) —que son bastante ilíquidos a estos niveles— mostraban una probabilidad del 99% de impago de la deuda externa rusa en 12 meses. Los CDS señalan ahora una probabilidad del 88%.
Sin embargo, un default formal puede desencadenar una respuesta legal por parte del Gobierno ruso, dijo el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, en una entrevista con el periódico ruso Izvestia.
Sería “un default totalmente político con posibles implicaciones de costo enormes para los bancos y los CDS que cubren el mercado”, según Roger Landucci, socio de Alphamatrix Finance en Ginebra. Habrá “mucho trabajo para los abogados y el responsable de cumplimiento sin un resultado obvio”.
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