Ciudad de México — La incertidumbre sobre la reforma eléctrica del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, tiene los días contados. La Cámara de Diputados pretende votarla durante la celebración de Semana Santa.
La reorganización del mercado eléctrico con un valor de US$315.000 millones anuales requiere el voto favorable de dos terceras partes de la Cámara. Aunque el partido gobernante y sus aliados poseen mayoría simple, su problema es que necesitará de al menos 56 votos de partidos opositores para lograr la mayoría calificada.
El poder legislativo está compuesto por 500 diputados y las reglas mexicanas estipulan que se necesitan al menos 334 votos a favor para cambiar la Constitución Mexicana.
La Coalición Juntos Haremos Historia compuesta por el partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo poseen 278 diputaciones federales, es decir mayoría absoluta (50% más uno) de los curules en San Lázaro.
El bloque opositor Va Por México, conformado por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) posee 199 espacios en la cámara baja equivalentes al 39% del total.
El partido Movimiento Ciudadano posee 23 curules o 4,6% del total.
López Obrador envió el 31 de septiembre de 2021 una iniciativa de reforma constitucional a la Cámara de Diputados para darle el control del sector eléctrico y el 54% del mercado a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), tras una serie de intentos administrativos y cambios a las leyes secundarias para favorecer a la empresa.
El mandatario dijo que el PRI, el partido que reformó la Constitución en 2013 para abrir el sector energético a la iniciativa privada, podría alcanzar un acuerdo con el partido gobernante y sus aliados para conseguir los votos.
Los diputados organizaron un Parlamento Abierto en enero para discutir y enriquecer la propuesta presidencial con argumentos técnicos que se tradujo en un mes de sesiones para enriquecer la propuesta presidencial que se tradujo en cuatros cambios al proyecto original, pero sin cambios sustanciales.
Pero el PRI y el resto de la oposición anunciaron el 4 de abril que votarían en contra de la propuesta. Incluso lanzaron una lista con 12 contrapropeustas amigables con la iniciativa privada y el ambiente.
El presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Manuel Rodríguez González, dijo previamente a Bloomberg Línea que su partido obtendrá los votos suficientes para la aprobación de la iniciativa presidecial con ayuda de las propuestas de los partidos opositores antes de enviarla al pleno.
“Creemos que sí alcanzaremos esa mayoría calificada que se requiere”, declaró vía telefónica el 6 de abril.
El líder parlamentario de Morena, Ignacio Mier Velazco, dijo que su partido aceptó 9 de las 12 propuestas de la oposición, el 7 de abril.
La Comisión de Puntos Constitucionales y Energía discutirán y votarán la propuesta con las modificaciones el lunes 11 de abril para enviarla a la mesa directiva de la Cámara para que la pase al pleno, vote y discuta el miércoles 13 de abril.
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