Bloomberg — Algunos partidarios de Ucrania están dispuestos a empezar a ayudarla a cambiar las armas de la era soviética por equipos más modernos al estilo de la OTAN en el conflicto con Rusia, ante la perspectiva de que la guerra se prolongue durante meses o incluso años.
Los países se han abstenido en gran medida de suministrar armamento de última generación para evitar tener que entrenar a las fuerzas ucranianas en su uso.
Pero los estados orientales de la OTAN corren el riesgo de quedarse sin equipos de producción soviética en algún momento. Eslovaquia está entregando a Ucrania un sistema de defensa aérea S-300 de fabricación rusa, aunque a cambio recibirá ahora un sistema de defensa antimisiles Patriot de Estados Unidos.
Algunos aliados podrían empezar a entrenar a las tropas ucranianas fuera del país para que sean capaces de mantener y utilizar armas más sofisticadas, según personas familiarizadas con las discusiones entre los miembros del Grupo de los Siete y de la OTAN. El objetivo sería ayudar a Ucrania a realizar una transición gradual hacia los estándares de la OTAN, dijo una de las personas.
Mientras tanto, los países de la OTAN están enviando rápidamente otras armas a Ucrania para ayudarla a defender el territorio en el este de un ataque ruso redirigido.
El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, que se reunió con la OTAN en Bruselas durante la semana, elogió a las naciones por proporcionar más armamento, pero lamentó que las naciones tardaran demasiado en ajustar su pensamiento sobre qué enviar a Ucrania a medida que avanzaba la guerra. Kiev ha dicho que sus necesidades incluyen sistemas de misiles antiaéreos, vehículos blindados y tanques.
Kuleba habló de una petición que hizo de “cierta arma de última generación” a un homólogo de otro país en la primera semana de guerra que fue rechazada por la necesidad de entrenar a las fuerzas durante al menos dos meses.
“Si hubiera estado de acuerdo conmigo desde el principio en proporcionar a Ucrania esa arma, nuestra gente estaría a punto de completar este entrenamiento y la habríamos tenido en una o dos semanas”, dijo Kuleba a los periodistas tras las reuniones. No identificó el arma ni el país implicado.
En las reuniones de la OTAN, Kuleba también hizo hincapié en la importancia de que los socios empiecen a tener una visión a más largo plazo y envíen sistemas más modernos, además de elaborar un plan de formación y mantenimiento, según las personas familiarizadas con el asunto.
La ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, dijo a los periodistas que había apoyo entre los aliados para suministrar equipos nuevos y más pesados. “Hemos acordado ayudar a las fuerzas ucranianas a pasar de su equipo de la era soviética al equipo estándar de la OTAN de forma bilateral”, dijo. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, también dijo que los aliados estaban enviando tanto armas soviéticas como más modernas.
Tras las reuniones, Stoltenberg advirtió que la guerra podría durar meses e incluso años. El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo que “va a ser una larga lucha”.
Los funcionarios de la OTAN han señalado el apoyo a la formación del ejército ucraniano en el pasado como una de las razones por las que sus fuerzas han logrado resistir los avances rusos.
Pero es probable que este tipo de ayuda también llame la atención de Moscú. El mes pasado, misiles rusos alcanzaron un centro militar cerca de Lviv, en el oeste de Ucrania, cerca de Polonia, donde Estados Unidos y otros países entrenaron previamente a las fuerzas ucranianas.
China, que se ha negado a condenar la invasión rusa y ha criticado la postura de seguridad de la OTAN, también reprendió a Francia por armar a Ucrania. “No se debería pedir el alto el fuego y el fin de las hostilidades mientras se envían grandes cantidades de armas y equipos avanzados para intensificar el conflicto”, publicó el viernes en Twitter la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
Estados Unidos ya ha entrenado a un pequeño número de tropas ucranianas desde el inicio de la guerra, según el portavoz del Pentágono, John Kirby. Dijo que los soldados, que ya estaban en EE.UU., recibieron unos días de entrenamiento sobre los drones armados Switchblade, 100 de los cuales ya han sido enviados a Ucrania.
Sin embargo, las nuevas armas que los aliados planean enviar pueden no ayudar inmediatamente a rechazar una nueva e importante ofensiva de Rusia en la región oriental de Donbás.
Kuleba dijo que Ucrania necesitaba más ayuda “en cuestión de días, no de semanas” y, dado el entrenamiento requerido, seguirá dependiendo de los suministros de equipos soviéticos que pueda obtener antes.
