Ciudad de Panamá — Con la llegada de la Semana Santa y su tradicional ingesta de mariscos, los panameños se vuelcan hacia el consumo de mariscos, especialmente de pescados y camarones, productos que al estar a libre oferta y demanda los obliga religiosamente a una constante comparación de precios.
El consumo per cápita anual de pescado en Panamá se estima en 20.5 kilos, siendo superado solo por la ingesta de carne de pollo, con aproximadamente 35 kilos, mientras que el consumo de carne de res es de apenas 13.3 kilos.
La última medición de la gubernamental Autoridad de Protección al Consumidor y Asuntos de la Competencia (Acodeco) indica que los precios de los mariscos en el Mercado del Mariscos, situado en la ciudad capital, oscilan entre 50 centavos de dólar y $1.50, al compararlos con igual periodo del año pasado.
Si de pescados se trata, en el gusto de los panameños predomina el pargo rojo, el robalo, la sierra, la cojinúa, el jurel, la corvina lona y la corvina rolliza mediana.
En el Mercado del Marisco el pargo rojo mediano se consigue hoy día a un precio por libra de $2.75. el robalo chico a $3.00, la sierra mediana $2.00; la cojinúa $2.00; el jurel $1.00; la corvina lona $2.00 y la corvina rolliza mediana a $3.75. según la Acodeco.
Del informe de esta entidad estatal se desprende que entre las variedades más económicas al momento del monitoreo están los mariscos mixtos a $2.50 por libra, la concha negra y mejillones a $3.50 la libra y el camarón rojo sin cabeza a $5.50.
“Los precios de los mariscos pueden variar en Semana Santa, debido a la creciente demanda y a que los pescadores venidos cargando la pesada cruz del alza del combustible, especialmente del diésel, cuyos precios se han prácticamente duplicado”, aseguró el pescador artesanal, Juan Cedeño.
Dijo que las ganancias son pocas, pues diariamente tiene que invertir al menos $500 en galones de combustible para hacerse a la mar, costo que muchas veces no es compensado con las ganancias que recibe.
La pesca en Panamá es uno de los sectores estratégicos del país para mejorar su economía y competitividad, así como para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de su población, señala “El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2020″, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Uno de los problemas que enfrenta el país en sus 2,988.3 kilómetros cuadrados (km) de litoral, de los cuales 1,700.5 km se encuentran en el Pacífico y 1,287.7 km en el Caribe, es la pesca ilegal, que de acuerdo con la administradora general de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap), Flor Torrijos, “es un tema de Estado”.
Torrijos informó mediante una nota de prensa que para trata de evitar este flagelo recientemente se conformaron dos grupos de trabajo, uno dirigido por el Servicio Nacional Aeronaval en conjunto con el Ministerio de Ambiente y la entidad que dirige, para poder custodiar todas las áreas de la actividad pesquera en la nación canalera y así evitar que los barcos de pesca internacionales entren a las mismas.
El vía crucis de los pescadores panameños es constante, manifestó el pescador Nemesio Ortega, quien agregó que solo un milagro en Semana Santa puede ayudarlos a revertir parte de esta constante situación.
