Bloomberg — Un ritmo palpitante fue una de las constantes de la conferencia Bitcoin 2022 celebrada esta semana en Miami. Eso junto con fiestas ilimitadas y testimonios sobre los poderes de la criptodivisa que cambian la vida.
locura a la extravagancia para celebrarse y aplaudir el activo digital original. Se organizaron tantas fiestas que se distribuyó un Excel con la lista de muchas de las veladas para que los asistentes pudieran planificarlas.
En la propia conferencia, las empresas que mostraban sus productos en medio de un mar de exposiciones estaban rodeadas de manifestaciones físicas del entusiasmo por el universo criptográfico, literalmente. Una luna gigante colgaba sobre el espacio para recordar a todos las alturas a las que aspiraban. Y por si fuera poco, un enorme Marte colgaba más arriba. El mensaje es que hay que apuntar a la Luna, pues las oportunidades son ilimitadas.
Los dignatarios de las criptomonedas, incluidos Michael Novogratz y Peter Thiel, se reunieron en paneles en salas colosales que funcionaban con máquinas de niebla y música de baile. Los láseres de color púrpura y verde se deslizaban por el suelo. Se reservó una sección especial para las llamadas “ballenas”, es decir, los VIP que se sentaron en sillas y sofás apoyados en elevadores, levitando por encima de la multitud.
“Esto es una locura total”, dijo Marc LoPresti, director gerente de The Strategic Funds. “El quién es quién de la industria del blockchain está aquí. Es casi lo más grande”.
En los años transcurridos desde el estallido de Covid, la industria de las criptomonedas se ha disparado: las empresas han brotado y crecido y hay más dinero que nunca en los proyectos. El bitcoin se ha multiplicado por más de cuatro desde antes de la pandemia, aunque ha bajado casi un 40% desde que alcanzó su máximo histórico en noviembre.
Este año es el primero desde que comenzó la pandemia en que muchos de los que han formado parte del proceso de crecimiento pueden reunirse, y su celo se ha extendido por toda la conferencia, dijo Ophelia Snyder, cofundadora y presidenta del emisor de ETF 21Shares.
“El sector está todavía en una fase en la que no podemos creerlo”, dijo Snyder. 21Shares ha ampliado su plantilla de 25 a 150 durante este periodo y los activos gestionados se han disparado hasta los 2.500 millones de dólares desde los 25 millones de dólares, dijo Snyder.
Moverse por la convención requería destreza: había que esquivar a las multitudes y a las modelos que repartían gafas de sol de la marca de la criptoempresa. También era fácil distraerse con el monitor gigante que automáticamente ponía ojos de láser a todas las personas que pasaban por ahí.
El piso de la exposición, por su parte, bullía con el ambiente de un parque de atracciones. Un mar de stands de empresas rodeaba el perímetro, un museo de criptomonedas exponía obras de arte, los vendedores de productos caseros, incluidas las obras de arte del logotipo de Bitcoin, se situaban en una esquina. Un volcán de casi 12 metros saludaba a los visitantes al entrar, un colosal monumento al llamado bono Bitcoin de El Salvador.
“Es electrizante, hay mucha energía. Trabajas en las trincheras todos los días y luego vienes aquí y ves que realmente está sucediendo”, dijo Bobby Zagotta, CEO de Bitstamp USA. “Si no creías antes, vienes aquí y te conviertes en un creyente”.
Ese es el tipo de fervor que trajeron los asistentes: un amor por Bitcoin que roza la religiosidad. El espacio de las criptomonedas tiene una base de fans rabiosa, una cohorte de verdaderos creyentes que ven el Bitcoin como el bálsamo para los mayores problemas del mundo. Es un grupo que se mueve o muere, cuyos proverbios incluyen “Bitcoin es la vida” y “Bitcoin es el futuro”. Sus predicadores estaban allí, en los escenarios, en las salas de descanso, en las fiestas posteriores.
“Existe un sistema de creencias llamado maximalismo de Bitcoin y es un poco religioso”, dijo Peter Smith, director general de Blockchain.com, señalando que no se consideraba uno de ellos. “Definitivamente ves a muchos oradores maximalistas de Bitcoin en el escenario y están allí para predicar el evangelio. Es súper intenso”.
En la convención, lo que llamó la atención fue un montaje de la bolsa de criptomonedas Bullish en medio del centro de exposiciones: un toro mecánico, vestido con una piel de becerro manchada, que giraba espasmódicamente de izquierda a derecha. El toro en sí era otra demostración del espíritu: el futuro es brillante. Cualquiera podía montarlo, pero el que más tiempo aguantara ganaba el premio final: un único Bitcoin.
“Esto es cripto, estamos en Bitcoin Miami - se trata de llamar la atención”, dijo Chris Briseno, jefe de marketing de Bullish y el hombre detrás del montaje. “El cielo es el límite. Aquí no hay límites”.
Miami busca transformarse en un centro de criptografía. El alcalde de la ciudad, Francis Suárez, que cobra su sueldo en Bitcoin, ha adoptado plenamente los activos digitales y todos sus tentáculos, con la esperanza de que el agradable clima de Florida siga atrayendo a los emprendedores”.
Los que recogían el viernes por la tarde ya esperaban con ansia la reunión del año que viene. Algunos esperan que sea más grande y brillante. En cualquier caso, “la pasta de dientes está fuera del tubo: está aquí”, dijo Bruce Fenton, un defensor de bitcoin que se presenta a un escaño en el Senado de New Hampshire. “No se puede desinventar el bitcoin”.
