Inflación de Brasil salta por encima de expectativas con subidas del combustible

Los precios aumentaron un 11,30% con respecto a hace un año, más de lo que esperaban todos los economistas de una encuesta de Bloomberg

Por

Bloomberg — Los precios al consumo en Brasil superaron todas las previsiones en marzo tras la decisión de la compañía petrolera nacional de aumentar los costos de los combustibles, lo que se suma a las presiones inflacionarias mundiales tras la invasión rusa de Ucrania.

Los precios aumentaron un 11,30% con respecto a hace un año, más de lo que esperaban todos los economistas de una encuesta de Bloomberg, que tenía una estimación media del 11%. La inflación mensual alcanzó el 1,62%, la más rápida para marzo desde 1994, según informó el viernes la agencia nacional de estadística.

Las tasas de los swaps subieron porque los inversores apuestan por que el banco central tendrá que endurecer la política monetaria más de lo previsto. Las tasas del contrato con vencimiento en enero de 2023, que señalan las expectativas de la tasa clave a finales de año, subieron 18 puntos básicos hasta el 12,93%.

El banco central de Brasil se está acercando al final de un ciclo de endurecimiento que ha incrementado el tipo de interés en 9,75 puntos porcentuales durante el último año para combatir el creciente coste de la vida. Pero la guerra en el este de Europa ha hecho que los precios de las materias primas sigan subiendo, lo que se suma al dolor inflacionario que se siente en toda la economía y también complica la candidatura a la reelección del presidente Jair Bolsonaro.

La inflación de marzo fue impulsada principalmente por el costo del transporte, que se disparó un 3,02%, y los alimentos, que subieron un 2,42%. Petroleo Brasileiro SA, o Petrobras (PBR), controlada por el Estado, anunció a principios del mes pasado que subiría los precios de los combustibles hasta un 25%. Bolsonaro destituyó al jefe de la compañía apenas dos semanas después, mientras los votantes echaban humo por la inflación.

El banco central elevó la tasa Selic al 11,75% el mes pasado, y señaló sus planes de subir las tasas en un punto porcentual más en una última subida en mayo. El jefe del banco, Roberto Campos Neto, ha dicho que los precios deberían alcanzar un máximo del 11% en abril antes de empezar a caer hacia el objetivo.

Los responsables de la política económica tienen como objetivo situar los precios al consumo en el 3,5% en 2022 y en el 3,25% en 2023. La restricción del crédito y la elevada inflación ensombrecen la economía, y los analistas prevén un crecimiento del producto interior bruto de sólo el 0,5% este año.