Aerolíneas de LatAm quieren reducir emisiones de CO2 con combustibles sostenibles

La meta del sector aéreo global es disminuir al 2050 un total de 21,2 gigatoneladas de carbono. En la región, una de las apuestas para lograrlo es el SAF

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Los combustibles sostenibles de aviación están lentamente comenzando a remontar vuelo en América Latina y el Caribe. A medida que la industria aérea trabaja para adaptarse a un aumento en la demanda de viajes tras el pico de la pandemia, crece la presión para que el sector reduzca sus emisiones de carbono. Y la región no es ajena a al creciente dominio del tema en la agenda de la industria.

De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se espera que para el 2050 vuelen aproximadamente 10.000 millones de personas a nivel global, por lo que para poder satisfacer dicha demanda de manera sostenible, ”se deben reducir al menos 1,8 gigatoneladas de carbono ese mismo año”. Además, el compromiso del sector de cero emisiones netas de carbono implica que entre 2021 y 2050 deben disminuir un total de 21,2 gigatoneladas de carbono.

Las cifras son ambiciosas y, bajo esa premisa, los 22 Estados miembros de la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC) acordaron de manera unánime en su pasada Asamblea General (28 de marzo) una resolución que busca crear políticas regionales que promuevan en la región el uso de Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF, por sus siglas en inglés) procedentes de materias primas que no degraden al medio ambiente.

La resolución incluye un paquete de medidas específicas como incentivar programas de producción de SAF a través de garantías de préstamos o subvenciones de capital, apoyo a investigaciones y estudios de viabilidad en la región para identificar materias primas que podrían usarse para desarrollar una industria de SAF local, desarrollos para la cadena de suministros en la producción de SAF, y la creación de marcos normativos adecuados para acelerar las inversiones en este rubro.

El director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), José Botelho, resaltó la resolución como “fundamental” para lograr una certeza jurídica en la región que permita inversiones y desarrollo de infraestructuras en este tema dado que para lograr los objetivos ambientales es crítica la provisión de combustibles sostenibles a gran escala y con costos competitivos.

El acuerdo también es un respaldo a las aerolíneas miembros de la ALTA, que en octubre del año pasado se comprometieron de manera unánime a trabajar y lograr la neutralidad de carbono para 2050, en línea con los objetivos del acuerdo de París para limitar el calentamiento global a 1,5°C. De dicho compromiso hicieron parte aerolíneas como Aeroméxico (AEROMEX*), Aeromar, LATAM Airlines, Avianca, Copa Airlines (subsidiaria de Copa Holdings, S. A. (CPA), Wingo, Aerolíneas Argentinas, Flybondi, Gol (GOL), entre otras.

Además de todo, la resolución llega en medio de las presiones que la guerra en Ucrania está poniendo sobre los precios de los combustibles fósiles. El tema es importante no solo en materia ambiental sino de rentabilidad de las compañías aéreas puesto que dentro de la operación aeronáutica los precios del combustible pueden representar del 30% al 38% del gasto anual total de una aerolínea, de acuerdo con René Armas Maes, VP comercial y consultor aeronáutico de Jet Link International LLC.

Pero, ¿Qué es el combustible SAF?

De acuerdo con la IATA, el SAF es un combustible líquido que reduce las emisiones de CO2 hasta en un 80% y puede producirse a partir de varias fuentes o materias primas como aceites y grasas residuales, residuos verdes y de cultivos no alimentarios. También puede producirse sintéticamente mediante un proceso que captura carbono, directamente del aire.

Es considerado sostenible porque la materia prima no afecta los cultivos alimentarios o el suministro de agua, “ni es responsable de la degradación de los bosques”. Mientras que los combustibles fósiles aumentan el nivel global de CO2 al emitir el carbono que había sido encerrado previamente, el SAF recicla el CO2 que ha sido absorbido por la biomasa utilizada en la materia prima durante el curso de su vida.

El SAF podría contribuir a alrededor del 65% de la reducción de emisiones que necesita la aviación para alcanzar el nivel cero en 2050, según IATA. La mayor aceleración en cuanto al desarrollo de este combustible, indica, se espera en la década de 2030, a medida que el apoyo político se haga global y el SAF se vuelva competitivo.

Y es que la producción de este combustible a nivel mundial aún es escasa para la demanda de la industria. Sin embargo, de acuerdo con IATA, América Latina tiene condiciones en cuanto a disponibilidad de recursos y materias primas sustentables para desarrollar este tipo de combustible, lo que representa una oportunidad para el mercado.

Existen otras alternativas de combustible como el hidrógeno verde, que es altamente eficiente en la generación de energía y la reducción de emisiones; aunque la necesidad de modificar los aviones existentes para su uso, lo desplazan como alternativa de mediano plazo para el sector.

Acciones concretas

“Sudamérica tiene el potencial de ser un líder mundial en la producción de combustibles sostenibles y, por lo tanto, hacer una contribución muy significativa a la acción climática”, aseguró Roberto Alvo, director general de LATAM Airlines Group. Alvo anunció además que la aerolínea se comprometía a consumir cerca de 80 millones de galones de SAF para 2030, evitando así la generación de 580.000 toneladas de CO2. La aerolínea buscará también privilegiar la producción generada en Sudamérica.

“Con este anuncio, el grupo está dando un claro llamado a la acción al mercado y destacando nuestro interés en comprar combustibles SAF en la región”, dijo.

El ejecutivo resaltó que actualmente este es un mercado con oferta limitada que aún requiere esquemas regulatorios, promoción de tecnología y apoyo a la cadena productiva; pero que la región tiene potencial para desarrollarlo. “Actualmente, los altos costos de producción y la inmadurez del mercado plantean grandes desafíos para la masificación del uso de este tipo de combustible”, aseguró e hizo un llamado al gobierno, la academia y las empresas privadas para expandir la producción, uso y masificación de SAF en la región.