Bogotá — Los alimentos siguen mandando la parada en la inflación colombiana y así lo continúan mostrando las cifras del indicador reportadas para marzo este martes por parte del Dane. La inflación llegó a 8,53% anual, datos no vistos desde 2016 cuando se presentó la coyuntura del paro de transportadores.
De ese total, el renglón de alimentos y bebidas no alcohólicas aportó 4,07 puntos porcentuales (pps), casi la mitad del resultado de la inflación total de marzo. Además, el precio de los alimentos creció 25,37% anual, siendo esta la mayor variación anual en el indicador.
“En marzo de 2022, los mayores incrementos de precio anual se registraron en las subclases papas (110,22%), yuca para consumo en el hogar (85,14%) y plátanos (82,57%). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases arroz (0,54%), arracacha, ñame y otros tubérculos (0,83%) y concentrados para preparar refrescos (1,55%)”, resaltó el Dane.
El precio de los alimentos se ha impactado tanto por razones externas como por internas. Ha habido rezagos en la cadena de producción por el paro que vivió el país a mediados de 2021, también por el aumento de los insumos agrícolas, entre otros.
Desde inicios de 2022 los expertos han dicho que en el primer trimestre del año el país alcanzaría el pico inflacionario, que inicialmente se preveía en el orden del 7% y hoy supera el 8%. Entre las razones que impulsaron la inflación al alza al inicio de 2022 estaba la indexación del salario mínimo que aumentó 10% para 2022, el efecto base de comparación de los primeros meses de 2021, la interrupción en la cadena de abastecimiento, entre otros.
Aunque incluso el Ministerio de Hacienda y muchos otros analistas esperan que en mayo la inflación comience a moderarse, lo cierto es que de no cesar los precios de los alimentos, el pico inflacionario podría prolongarse e incluso hacer que el indicador continúe subiendo, detalla un análisis del equipo económico del Banco de Bogotá.
Los expertos agregan que “los modelos de proyección de inflación basados en la historia apuntan a que el pico de inflación se habría presentado en el mes de marzo. Sin embargo, esta conclusión se basa en un supuesto importante, que es la mejora en la inflación de alimentos”.
Por lo pronto la inflación anual de esta división supera el 25% y la información diaria y semanal de SIPSA no da luces de mejora. “Si la inflación de alimentos no desciende, no solo el pico de inflación podría aplazarse en el tiempo y llegarse a un nivel más alto, sino que además las proyecciones de fin de año no se cumplirían”, alertan los expertos del banco al tiempo que indican que aumentaron marginalmente su expectativa para cierre de 2022 a 6,5% (6,4% antes), aunque podría haber sesgo alcista.