Bogotá — La economía colombiana estaría entre las de mayor crecimiento en el 2022 con un progreso del 4,4% gracias al impulso del precio del petróleo, después de que el PIB se expandió un 10,6% en el 2021, informó este jueves el Banco Mundial (BM).
El organismo multilateral proyecta que la economía colombiana será la de segundo mejor desempeño en el 2022 en Sudamérica después de la de Guyana, que se expandiría un notable 47,9%.
De acuerdo al Banco Mundial, el PIB colombiano podría crecer un 3,5% en el 2023 y un 3,3% en el 2024.
Mientras tanto, la economía de Ecuador crecería un 4,3%, la de Bolivia un 3,9%, la de Argentina un 3,6%, la de Perú un 3,4%, la de Uruguay un 3,3%, la de Chile un 1,9%, la de Surinam un 1,8%, la de Paraguay un 1,5% y la de Brasil un flojo 0,7%.
William Maloney, economista en jefe del Banco Mundial para la región, destacó en el caso colombiano el impulso que le están dando los precios del petróleo y resaltó que Argentina está por encima de los pronósticos promedio. “Nos parece un buen ritmo y lo puede lograr”, aseguró.
El BM indica que “los aumentos generados por la guerra en los precios de la energía y en los déficits de oferta, particularmente en Europa, trasladaron el foco de atención de la descarbonización a un aumento en el suministro inmediato de petróleo y gas natural, de la forma que sea, subrayando simultáneamente la necesidad de desarrollar las energías renovables para reducir la dependencia del petróleo a mediano plazo”.
En términos generales, el Banco Mundial pronostica un crecimiento “mediocre” e “insuficiente” para reducir la pobreza en Latinoamérica durante los próximos dos años
El organismo redujo sus estimaciones de crecimiento para Latinoamérica hasta un 2,3% este año y un 2,2% el siguiente.
Esta cifra no es solo inferior a lo que calculó en enero, sino que también es prácticamente la misma tasa de la década de 2010 y está muy por debajo del promedio del 3,1% de otras regiones del mundo.
Aun así, Latinoamérica y el Caribe “va camino a una recuperación tras la pandemia” a pesar de “una cifra récord de nuevos casos a fines de 2021 y comienzos de 2022 debido a la altamente contagiosa variante ómicron”.
“Si bien no puede decirse que la pandemia haya finalizado completamente, dado el surgimiento de la variante ómicron BA.2 y que China ingresa a una nueva etapa de confinamientos, la caída constante en las tasas de letalidad de todo el mundo indica que los sistemas de salud están desarrollando las herramientas y protocolos que a la larga podrían reducir la enfermedad a un problema endémico aunque controlable”, según destaca.