Bloomberg — Mascotas golpeadas hasta la muerte. Padres obligados a separarse de sus hijos. Ancianos que no pueden acceder a la atención médica. Residentes confinados cantando “queremos comer” y “queremos libertad”.
Mientras gran parte del mundo se aleja de la pandemia, las escenas desesperadas que se filtran en la ciudad más global de China han conmocionado incluso a ciudadanos que en su día fueron firmes partidarios de la estrategia Covid-19 Zero (Covid-19 Cero en español) del Presidente Xi Jinping para eliminar el virus. La lucha por conseguir productos de primera necesidad, como alimentos y atención médica, ha desencadenado una inusual reacción de los residentes, y algunos dicen que la cura del Partido Comunista es peor que la enfermedad.
“En este país no es el virus lo que nos asusta, sino las caóticas medidas contra el Covid-19 que han provocado riesgos para el bienestar de los ancianos, los niños y los animales de compañía”, dijo Lily Chen, que vive en Shanghái con sus tres gatos. “Ahora me doy cuenta de que sólo podemos confiar en nosotros mismos (no en el gobierno) para proteger a nuestras familias”.
Otra residente de Shanghái, Regina Li, dijo que hacía tiempo que apoyaba al gobierno e incluso defendía las estrictas medidas al inicio del confinamiento, que comenzó en algunas partes de la ciudad el 28 de marzo antes de extenderse hasta cubrir casi todo el territorio. Pero las dificultades generalizadas de las personas vulnerables empezaron a hacerle cambiar de opinión, y rompió a llorar tras ver en las redes sociales la imagen de un trabajador de control del virus golpeando a un perro hasta matarlo.
“Siento que ya no conozco la ciudad”, dijo Li. “Lo único que tengo en mente es proteger a mis perros. El que quiera matarlos, que venga a matarme a mí primero”.
La creciente angustia corre el riesgo de convertirse en uno de los mayores desafíos para Xi quizás desde que asumió el poder en 2012, y llega apenas unos meses antes de que se espere que asegure un tercer mandato sin precedentes en un congreso del partido que se celebra dos veces por década. El brote ha paralizado prácticamente una de las ciudades más sofisticadas y reconocibles de China, con negocios cerrados y fábricas de empresas como Tesla Inc. (TSLA) deteniendo la producción.
Aunque el Partido Comunista sigue manteniendo el control, las inusuales críticas de las bases perjudican la capacidad de Xi para pregonar su estrategia de control de Covid-19 como prueba del modelo superior de gobierno de China, una justificación clave para mantenerse en el poder. El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha criticado regularmente a Estados Unidos y a Europa por permitir tantas muertes, mientras decía que la política de Xi era “irreprochable”.
Un mayor rechazo por parte de los residentes de Shanghái también podría inspirar a otras ciudades a resistirse a los confinamientos y otras medidas estrictas utilizadas por China para luchar contra el virus. La provincia nororiental de Jilin, un centro agrícola y de fabricación de automóviles, también ha estado bloqueada durante casi un mes, lo que ha provocado que los residentes se quejen en las redes sociales de que se han quedado sin alimentos, medicamentos contra el cáncer y fórmula para bebés.
La situación podría seguir empeorando en otras partes del país. El brote de China está superando un nivel que no se veía desde febrero de 2020, cuando una corrección de un día en la forma de rastrear los casos hizo que los contagios diarios superaran los 15.000, principalmente en Wuhan.
“Existe el riesgo de un descontento de combustión lenta si las medidas de bloqueo se extienden por toda China”, dijo Chen Shih-Min, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Taiwán. “Y si su estrategia antivirus se descontrola y afecta fuertemente a su economía, esto no se verá bien cuando Xi intente un tercer mandato. En ese momento, Xi no tendrá más remedio que aumentar su agenda de nacionalismo”.
Bloomberg Quicktake (@Quicktake): “Todavía tengo muchos fideos instantáneos, spam y la zanahoria del fondo de la nevera”. El amplio confinamiento de Shanghái a sus 25 millones de residentes está causando preocupación por la escasez de alimentos, ya que China extiende las restricciones de #Covid19 más allá de lo esperado. @allenwan290 explica
El Partido Comunista está sintiendo las críticas. El miércoles emitió un inusual llamamiento en el que imploraba a los miembros de base que ayudaran a contener el coronavirus en Shanghái, donde los casos diarios se elevaron a más de 19.900.
“Debemos atrevernos a desenvainar la espada y luchar contra todo tipo de comportamientos que interfieran y perjudiquen la situación general de la lucha contra la epidemia”, escribió la máxima rama del partido en Shanghái a los miembros en una carta abierta. Les instó a “tomar la iniciativa para hablar contra todo tipo de ruidos, especialmente los rumores, para aclarar lo correcto y lo incorrecto, y para unir una fuerza fuerte para superar las dificultades juntos”.
Las autoridades de Shanghái también se apresuran a asegurar a los residentes que pueden acceder a los suministros esenciales en una ciudad que alberga los principales bancos y la mayor bolsa de valores de la segunda economía del mundo. Los confinamientos y las medidas de contención del virus amenazan con ralentizar el crecimiento de China este año por debajo del objetivo del gobierno del 5,5%, según Bloomberg Economics.
El vicealcalde Chen Tong se comprometió el jueves a “desbloquear” los mercados mayoristas, los centros de distribución, los almacenes de comercio electrónico y las cocinas centrales para aliviar la crisis de suministro de productos como la leche de fórmula infantil. En la misma sesión informativa, el vicepresidente de Meituan, Mao Fang, dijo que la empresa de reparto de alimentos traería a 1.000 trabajadores de clasificación de fuera de la ciudad para acelerar las entregas.
‘Shanghái, sigue luchando’
Los funcionarios han aumentado la asistencia en los últimos días. Algunos residentes han empezado a recibir paquetes de alimentos del gobierno que incluyen huevos, leche, verduras y carne. En algunos lugares, los encerrados se han unido para cantar canciones patrióticas como “Yo y mi patria” desde sus balcones y corear “Shanghái, sigue luchando”.
La carta del comité del Partido Comunista de Shanghái del miércoles apelaba al patriotismo. “Hoy, los comunistas de Shanghái debemos llevar adelante el espíritu fundacional del partido, y dejar que la bandera del partido se mantenga en alto en la primera línea de la lucha contra la epidemia”, decía.
Sin embargo, incluso esto fue recibido con desprecio por parte de algunos internautas.
“¿Dónde está la bandera del partido? ¿Dónde está su fortaleza y su vanguardia?”. escribió el usuario de Weibo Ah Dai Is Speechless. “No vemos más que caos, desorden y discriminación”.
‘No queda humanidad’
El gobierno ha intentado censurar los disturbios, y Bloomberg informó la semana pasada de que el gigante tecnológico Tencent Holdings Ltd. (0700) eliminó de una plataforma de medios sociales los vídeos de una protesta poco frecuente en un complejo de viviendas cerrado. Otros incidentes que se han hecho virales en las plataformas de redes sociales chinas siguen siendo accesibles en lugares como Twitter (TWTR) y YouTube (GOOGL).
Uno en particular captó a un hombre mayor que dijo que los residentes de Shanghái están prácticamente en prisión. “Realmente es una vergüenza. Nos tratan como animales”, decía el hombre en el clip. “En otros países ni siquiera se puede tratar así a un gato o a un perro. No queda humanidad”.
Con la asistencia de Charlie Zhu.
Este artículo fue traducido por Andrea González
