Buenos Aires — La aceleración inflacionaria en la Argentina no se detiene, y la suba del Índice de Precios al Consumidor durante los últimos cuatro años ya promedia un 47% anual. Durante gran parte de ese período, el alza del costo de vida estuvo por encima de la variación de los salarios y las jubilaciones, según un análisis realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
En ese sentido, según los cálculos del IARAF, el bono que pagará este mes el Gobierno a los jubilados que cobran la mínima debería ser de $193.000 para compensar la pérdida real del poder adquisitivo de esos haberes a lo largo de los últimos cuatro años.
El pago, según ratificaron este lunes las autoridades del país, será de $6.000, monto que se cobrará desde el 18 de este mes, de acuerdo con la terminación del DNI.
Sin embargo, al tener en cuenta los bonos que se pagaron desde finales de diciembre de 2019, con la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, los datos manifiestan que esos pagos “tuvieron un impacto relativo importante”.
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En moneda de enero de 2022, los bonos equivalieron a un aumento promedio del 5,9% en el período entre febrero de 2019 y enero de 2020, del 1,6% entre febrero de 2020 y enero de 2021 y del 5,3% en el último año analizado, entre febrero de 2021 y enero de 2022, de acuerdo a los cálculos del sondeo.
Según el informe, sin tener en cuenta el efecto de los bonos, el haber jubilatorio tocó su nivel real más bajo durante el mandato de Fernández en mayo de 2021. Ello implicó una caída inicial de 24,5%. La recuperación hasta enero de 2022 fue del 9,4%. Si se considera el impacto de los bonos, se modifican los puntos extremos: el mínimo tuvo lugar en febrero de 2021, con una caída de 21,3% y la recuperación a enero de este año es del 4,9%.
¿Cuánto perdieron los jubilados?
En el caso de los haberes mínimos, incluyendo el impacto de los bonos, se observa que en el acumulado de cuatro años los jubilados perdieron 5,6 haberes mensuales en términos reales, lo que equivale al 11,6% de su capacidad de consumo.
Si el Gobierno no hubiese pagado los bonos, la pérdida hubiera sido de 6,9 haberes mensuales, lo que equivale a 14,3% de su capacidad de consumo en el acumulado de cuatro años.
Ante el avance de la inflación, el sondeo calculó la compensación necesaria, a precios actuales, para revertir la pérdida acumulada de poder adquisitivo. “El haber jubilatorio mínimo en enero de 2022 fue de $29.062. El haber mínimo de cuatro años atrás, expresado a precios actuales, es de $34.526″, explicó.
“Multiplicando este valor mensual por los 5,6 haberes perdidos que se establecieron más arriba, en el caso que se suman los bonos compensatorios, se obtiene que la compensación [el bono] debiera ser aproximadamente de $193.000 a moneda actual”, estimó.
La inflación en otros sectores
Si se toma el caso de un asalariado del sector privado registrado, puede establecerse que perdió de manera acumulada en los 48 meses que tiene el período analizado un 53% de su ingreso, porcentaje que si se lo traduce a meses del año de referencia sería equivalente a 6,3 meses de ingresos perdidos, puntualizó el trabajo de IARAF.
El sector más perjudicado es el privado no registrado con una pérdida de 10 ingresos mensuales del año tomado como base. Ello equivale al 20,9% de su capacidad de consumo en todo el cuatrienio. Luego sigue el sector público, con una pérdida de 7,9 ingresos mensuales, lo cual equivale al 16,4% de su capacidad de consumo acumulada.
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