Ciudad de México — Grupo Aeroméxico, una aerolínea que acaba de pasar por un proceso de reestructura financiera, inició sus operaciones en Tegucigalpa, sumándose al grupo de líneas aéreas mexicanas que refuerzan su presencia en Centroamérica.
La aerolínea comenzó a conectar a partir de hoy al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con el Aeropuerto Internacional de Palmerola, a través de tres vuelos semanales, informó Aeroméxico en un comunicado.
“Fortalecer nuestra conectividad con Honduras y Centroamérica forma parte de los objetivos de Aeroméxico”, dijo Giancarlo Mulinelli, vicepresidente senior de Ventas Globales de Aeroméxico.
Con esta adición, Aeroméxico operará más de 50 vuelos en Centroamérica. La empresa ya tenía operaciones en Honduras con itinerarios a San Pedro Sula.
Otra aerolínea mexicana, Volaris comenzó a volar a San Pedro Sula en octubre de 2021 impulsada por una nueva legislación hondureña enfocada a fomentar la llegada de aerolíneas de bajo costo.
La primera conexión de Volaris desde ese país hacia San Salvador, El Salvador, donde opera como aerolínea bandera, conectando con destinos en EE.UU.
Volaris ha externado planes de operar itinerarios directos desde Honduras hacia otros puntos de Centroamérica y México en el transcurso del primer trimestre de 2022.
Por su parte, Aeroméxico concretó el mes pasado su reestructura financiera, que estableció una nueva estructura de dueños. Tras este proceso, Aeroméxico tiene en la mira volver a la ruta del crecimiento y el crecer su flota.
La reestructura consideró un aumento del capital social por MXN$86.876 millones (US$4.267 millones de dólares)
El monto considera MXN$54.861 millones para la capitalización de ciertos pasivos no garantizados y MXN$15.156 millones por las acciones del financiamiento preferente o DIP Financing que recibió la empresa durante el proceso de bancarrota.
El incremento en el capital social incluye también MXN$16.859 millones de nuevas inversiones en el capital social.
Aeroméxico invierte US$16 millones en simuladores 737 Max
Aeroméxico invirtió US$16 millones de dólares en dos nuevos simuladores de vuelo para capacitar a su plantilla de pilotos.
Los dispositivos simulan la experiencia de los aviones Boeing 737 MAX, que forman parte de la flota de Aeroméxico.
Estos aviones estuvieron por casi 20 meses en tierra a nivel internacional tras los incidentes fatales de Ethiopian Airlines y Lion Air, ocurridos con menos de seis meses de diferencia y en el que perdieron la vida 346 personas.
La flota de Aeroméxico consideraba 21 aeronaves 737 Max 8 y seis 737 Max 9 al cierre del 2021.
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