Buenos Aires — El diputado nacional, Javier Milei, logró instalar en las últimas semanas un debate en torno a la dolarización en la Argentina, pero, en una entrevista con Bloomberg Línea, el economista libertario sostiene que no tiene una preferencia personal por alguna moneda en particular.
“Si querés hacer el bitcoin, bitcoin. Y si querés oro, oro. A mí me da lo mismo”, afirma, al subrayar que sus prioridades son que los argentinos elijan su moneda, y poder “liquidar el Banco Central”.
En ese sentido, Milei es contundente al descartar la viabilidad de fortalecer el peso argentino, o de trabajar sobre la independencia del Banco Central. Mientras la autoridad monetaria exista, sostiene, los políticos argentinos “siempre” se tentarán con la emisión de dinero para financiar el déficit fiscal.
El legislador, quien ratificó su precandidatura presidencial para el 2023, rechazó cualquier posibilidad de establecer una alianza con Juntos por el Cambio, y dice que cualquier acuerdo con Mauricio Macri o Patricia Bullrich se tendrá que dar por fuera de ese espacio.
La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.
La última vez que hablamos, en octubre, me dijiste que una crisis política podría desatar una corrida bancaria, lo que seguramente llevaría la inflación a los tres dígitos. Pero hoy tenemos casi $5 billones en Pases y Leliqs, hubo un par de crisis políticas importantes, y eso no sucedió. ¿Cuál es el riesgo que ves hoy en el déficit cuasifiscal?
No, no tengo claro que no haya ocurrido. Cuando vos mirás la aceleración de los índices inflacionarios, la situación es muy comprometida. El último dato del 4,7%, anualizado estamos hablando en torno del 52- 53%. En el último bimestre, que es 8,8%, estamos en niveles del 65%. Con el último dato punta, estamos en 75%. Si tomás la inflación de alimentos, que fue 7,5% y que es un indicador líder para contextos donde cae la demanda de dinero, es un horizonte que da 140%. Además, en el mercado de cambios vos tenés un fuerte desequilibrio con una brecha del 100%. Dado que el precio de los alimentos viene determinado por el contexto internacional, la inflación limpia de represión estaría viajando en torno al 350%. No es cierto que no tengas un problema inflacionario de proporciones gigantes. Además tenés el problema de las Leliq y el déficit cuasifiscal, porque eso es toda emisión futura. Esta crisis política está tomando curso. El tema es que uno no sabe cuándo se va a desatar, pero la verdad es que está. De hecho en este momento se está hablando de una posible renuncia del presidente, se habla de una Asamblea Legislativa. El problema inflacionario argentino se está acelerando cada vez más.
Desde un punto de vista estrictamente económico, ¿la guerra en Ucrania nos favorece, desfavorece o hay un efecto neutral?
Primero esperemos por el bien de la humanidad que sea de características transitorias, porque si fuera permanente, la cosa sería muy peligrosa. Teniendo la lógica de un shock transitorio, tiene un deterioro de los términos de intercambio porque, si bien es cierto que los productos que produce Argentina en el agro también son producidos por Rusia y Ucrania, y ha subido el precio de esos bienes, también es cierto que el precio de los bienes energéticos subió más que proporcionalmente, y Argentina es un importador neto. Por lo tanto, el efecto es negativo. Va a implicar una posición todavía más complicada en el mercado de cambios. Lo que sucede es que entre el ala moderada del oficialismo y la pseudo oposición se pusieron de acuerdo para pasar un programa con el Fondo Monetario Internacional, donde básicamente lo que se hace es continuar con la fiesta de la política y castigar un ajuste más que proporcional sobre el sector privado.
¿Crees que puede faltar gas en el invierno?
Definitivamente, a las empresas les van a cortar el gas.
¿Por la falta de divisas para importar o por la escasez en general en el mundo?
Argentina tiene una tremenda escasez de divisas. El gobierno administra qué paga y qué no paga. El último indicador de actividad económica ya se desaceleró. Imagínate cuando mires con restricciones sobre la capacidad industrial. Son todas malas noticias y Argentina podría estar produciendo eso [gas]. No lo hace porque tiene un gobierno que destruye contratos, que no da previsibilidad, que básicamente vida expropiándote, con una presión fiscal demencial.
Lograste instalar un debate en torno a la dolarización. La mayoría de los economistas la ven como un atajo que finalmente no resuelve los problemas estructurales que tiene la Argentina. ¿Por qué preferís eliminar el peso antes que trabajar en fortalecerlo?
Probablemente porque entiendo mucho más de teoría monetaria que ellos. Los mismos que dicen la estupidez de que no lo hicieron otros países, en el año 1813 hubieran votado entonces a favor de seguir con la esclavitud. Eso se llama una falacia ad populum. Eso no es un argumento serio. Anda dándome los argumentos.
Que Ecuador y Panamá quedaron maniatados en cuanto a tener margen para navegar las crisis.
Acá se trató de decir que fue un fracaso y en realidad el caso de Ecuador es un éxito rotundo. Ecuador venía con una aceleración inflacionaria muy importante. Los individuos decidieron pasarse al dólar y una vez que se pasaron al dólar la inflación cayó estrepitosamente. Es el país con menos inflación de América Latina. Después los políticos ladrones como Correa quisieron sacarla y no pudieron, porque justamente es algo que lo decidió la gente. Ecuador estaba en una situación muy parecida a la de Venezuela, y en rigor, obtuvo mejoras en sus salarios reales. En el fondo la pregunta es moral. La emisión de dinero para financiar el déficit fiscal es una estafa, un robo. En los últimos dos años el gobierno argentino emitió por el equivalente de 11 puntos del PBI. Si vos tenés un choque externo y eso me retrae la producción, la demanda de empleo, entonces tenés desempleo. Vos lo que tenés que darle es flexibilidad al mercado laboral, no generar una expansión monetaria para readecuar todos los precios para que no caiga el salario. Ahí estás generando una situación de un boom artificial que después te terminás comprando la crisis.
¿Por qué la solución no está en hacer lo que hace Perú, por ejemplo, que tiene un banco central fuerte y autónomo y no financia al Tesoro descontroladamente?
Eso es un argumento ingenuo el de la independencia del Banco Central.
¿En Perú no es independiente?
Pero no estamos en Perú. Estamos en Argentina.
Está bien, pero, ¿no se puede lograr acá lo que hizo Perú?
La pregunta es, ¿estamos en Perú o estamos en Argentina? Estamos en Argentina.
Sí, pero no se puede aspirar a eso?
A ver, Argentina tenía un banco central independiente, y tenía una regla estricta. Y políticos ladrones se llevaron puesto el Banco Central. ¿Para qué es independiente el Banco Central Independiente? Para no financiar al fisco. Bueno, yo propongo no poder financiar al fisco, hasta ahí estamos iguales. Pero, ¿controlar la tasa de interés? Eso es un espanto. Si vos querés fijar bien la tasa de interés, tenés que conocer las preferencias de todos los agentes de la economía, pasados, presentes y futuro. La población y la que va a nacer. Tenés que conocer la tasa de preferencia inter temporal, el stock de capital pasado, presente y futuro, de modo tal de conocer cuáles son las dotaciones y producción de bienes pasadas, presentes y futura. Tenés que inferir el progreso tecnológico, conocer las tasas de amortización de los bienes de capital pasados, presentes y futuro, y además tenés que conocer la inflación esperada. Para tener toda esa información tendrías que ser omnisciente, omnipresente y omnipotente. La única forma que se podría hacer bien es siendo Dios, y claramente los políticos no lo son.. Por eso [Friedrich] Hayek lo llamaba la fatal arrogancia. El sector privado, cuando tiene un problema lo arregla. Mientras que vos dejes el Banco Central abierto, los políticos ladrones de Argentina siempre lo van a tener a mano. Va a haber lo de siempre, una explosión monetaria, porque van a tener 350.000 motivos para emitir dinero. Argentina es el máximo de defaulteador de la historia moderna. Ya le ganamos a Ecuador.
El dólar es una moneda controlada por un banco central y por políticos. Basándome en tu filosofía libertaria, ¿no deberías, en vez del dólar, abogar por la adopción de una criptomoneda, como el bitcoin?
¿Me podés decir donde yo dije que abogaba por el dólar?
¿No dijiste que abogás por una dolarización de la economía?
No. Esa es otra falacia, el hombre de paja. La reforma monetaria y financiera que propongo es en cuatro etapas. El único motivo por el cual existe un banco central es porque oficia como prestamista de última instancia. Entonces, la primera reforma es pasar de la banca de encaje fraccionario a banca Simon, que es un modelo de banca que se desarrolló durante la década del 30 en la Universidad de Chicago. Tenés por un lado el almacén de valor, por el otro lado tenés la banca de inversión. Listo. Si vos vas al almacén de valor, sacás el dinero. Cuando se te da la gana, vas a la banca de inversión. Si tu negocio salió mal, quebrás vos, el fondo, pero no se socializa la pérdida. Por lo tanto, no tenés más corridas. El excedente se recicla en el sistema de precios y se acabó. Después vas a un sistema de banca libre. Eso va a implicar que las instituciones financiera, se van a matar compitiendo, y eso significa que el que se pueda endeudar se va a endeudar más barato y el que recibe un retorno, va a recibir un retorno más alto. Se van a comprimir los spreads. Además el sector se va a expandir fuertemente. En especial si tomas lo paupérrimo que es el crédito al sector privado en Argentina es en torno al 10% del PBI, o sea, nada. Ahí lanzas la competencia de monedas. En esa competencia de monedas la gente va a elegir la que quiera.
¿Y la gente siempre elige lo mejor? No hay mucha gente que sepa de teoría monetaria.
Y la pregunta es si vos sabes mejor que el que la gente lo que quiere la gente. ¿Crees que el presidente del Banco Central sabe mejor? Digo porque el presidente del Banco Central no le quiere dar los dólares, pero él sí ahorra en dólares. Guzmán no te da los dólares, pero él sí ahorra en dólares. Son unos inmorales. Vos elegís la moneda que te dé la gana. Lo más probable, a la luz de la historia, como los argentinos tienen US$400.000 millones en el colchón es que elijan al dólar. Pero si el dólar empezará a deteriorarse, podrías pasarte al euro, al yen, a la libra, a la moneda que se te dé la gana. Y si querés hacer el bitcoin, bitcoin. Y si querés oro, oro. A mí me da lo mismo. Y una vez que hacés eso, podés liquidar el Banco Central.
¿Vos personalmente no tenés una preferencia por una moneda en particular?
Yo no tengo ninguna, porque yo detesto la existencia del Banco Central.
Y tu posición sobre Bitcoin, ¿cuál es?
El problema que tiene el bitcoin es que no existía cuando fue el primer congreso de Génova en 1445, que es cuando impusieron el curso forzoso. La gran resistencia de todo esto son los políticos ladrones que no quieren ceder el señoreaje. Esa es la realidad. Esa es la única verdad por la cual existen los bancos centrales. El bitcoin dio una solución a eso. El problema es que no tiene el curso forzoso, y los políticos ladrones no te van a dejar la libre elección de monedas, porque pierden el señoreaje. Argentina tiene muchas personas que tienen ese aire de superioridad sobre el resto de la población. De hecho, lo hemos sufrido hace unos días con un consultor que se llama Alejandro Catterberg, empleado en el fondo por Rodríguez Larreta para agredir a las personas que me votaron a mí denostándolas intelectualmente. Justamente el argumento que usaban para denostar a Donald Trump era que sus votantes eran gente intelectualmente inferior.
Dijiste en una entrevista la semana pasada que mantendrías los planes sociales, pero que delegarías su gestión en las municipalidades. ¿Eso significa que mantendrías el presupuesto de ese gasto social en términos reales?
Los que reciben los planes sociales, lejos de la lógica del cambiemita promedio, son víctimas de la casta política. La reforma del Estado no debería ir sobre los programas sociales, sino sobre los lugares donde roba la política. Los planes sociales en las reformas de primera generación no se tocan. Recién son parte de la reconversión de las reformas de segunda generación, donde la gente deja los programas sociales porque le conviene pasarse al sector privado. Hoy se centralizan los programas sociales, que dejan el gobierno víctima de la extorsión de un conjunto de señores que los utilizan para extorsionar, para que el problema nunca se arregle y la gente nunca mejore.
¿Por qué eso se resuelve con la gestión municipal?
Porque los intendentes están más en contacto directo con la gente y lo resuelven dentro de sus municipios. No tenés porque estar rompiendo la Capital Federal. Dejás de tener los problemas de congestión, al puntero político extorsionándote. La gran diferencia es que no tenés un intermediario que utiliza esos fondos para dinamitárte la Ciudad y para correrte la agenda hacia las ideas de la izquierda, que es lo que nos está hundiendo. Vos fijáte un día tenías esa manifestación y el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se fue a dar charlas explicando por qué el próximo presidente tiene que ser del PRO. Faltaba que dijera que le copia el look a Steve Jobs.
Ya hablás de tu candidatura a presidente el año que viene. ¿Crees que es un objetivo realista teniendo en cuenta la falta de estructura y de territorio de tu fuerza política?
Lo mismo me decían cuando me presenté para Diputados. Decían que no íbamos a poder armar el partido, que íbamos a perder contra los votos en blanco, que nos iba a golear la izquierda. Sacamos 17%.
¿Qué porcentaje creés que podés sacar el año que viene?
Hoy las encuestas dicen que estamos en torno al 20%. No hay que caer en la mentira de Juntos por el cambio de “nosotros o Venezuela”. Mentiras que son bastante fascistas, porque no es A o B. En realidad hay todo un abecedario. Los que aprobaron el programa con el Fondo son ellos. Yo no se lo aprobé. La ley de alquileres es de ellos, la ley de teletrabajo, el impuesto de la renta financiera. Ellos son kirchneristas de buenos modales.
Del uno al diez, ¿cuán probable es que concretes una alianza con Mauricio Macri y Patricia Bullrich?
Todo depende si es por dentro o por fuera de Juntos por el cambio. Yo no voy a entrar de ninguna manera a Juntos por el Cambio. Yo no me voy a mezclar con socialistas, con la Unión Cívica Radical, que es la Internacional Socialista. No voy a mezclarme con la Coalición Cívica, que son todavía más de izquierda que la UCR. Y tampoco me voy a juntar con las palomitas tibias, tipo Larreta o Vidal, que también son de izquierda.
¿Y qué sensación tenés respecto del futuro de las dos coaliciones, del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio? Mirando hacia el 2023, ¿van a ir a internas se rompen antes?
El Frente de Todos ya está roto.
Formalmente, todavía no.
A ver, arrancamos hablando de una posible Asamblea Legislativa. ¿De qué estamos hablando? Es una cuestión de índole formal, pero roto está recontra roto. El caso de Juntos por el Cambio es lo mismo. En la Cámara de Diputados son diez bloques. Fijáte las cosas que se dicen entre ellos. Eso también está todo roto. Cuando te juntas con motivos electorales pero no tenés afinidad ideológica, el resultado es cantado. Termina mal, explota. Si se quieren juntar para ganar una elección y chocar de vuelta al país, por lo menos que la sociedad sepa que al país lo van a reventar de vuelta.
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