Bloomberg — El cambio climático, las organizaciones criminales de pesca y las crisis en la cadena de suministro se encuentran entre las amenazas a la seguridad que enfrenta el Caribe a medida que emerge de la pandemia, de acuerdo con una alta general estadounidense.
Las tormentas más poderosas y el aumento del nivel del mar producidos por el cambio climático corren el riesgo de “destruir medios de subsistencia, destrozar hogares y revertir décadas de crecimiento”, dijo este miércoles la general Laura J. Richardson, comandante del Comando Sur de EE.UU., en el marco de la Conferencia de Seguridad de las Naciones del Caribe en Barbados.
Las organizaciones criminales transnacionales detrás del tráfico de armas, drogas y personas están cada vez más involucradas en la pesca ilegal, “robando” a la región un 20-30% de sus peces y generando costos para el Caribe de US$750 millones al año, indicó Richardson.
Desde el mismo recinto, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley dijo que la invasión de Rusia a Ucrania tiene el potencial de alimentar los disturbios en el Caribe, a medida que conduce a precios más altos y escasez de productos básicos básicos.
La guerra en Europa “va a generar malestar en muchos de nuestros países”, señaló.
Mottley, quien ganó la reelección de manera aplastante en enero, se ha convertido en una voz global contra el cambio climático, argumentando que el aumento de las temperaturas es una posible “sentencia de muerte” para pequeñas naciones insulares como la suya.
Por su parte, Richardson, una general de cuatro estrellas, es responsable de la ayuda militar estadounidense, la planificación de contingencias y la cooperación en seguridad para América Central, América Sudamérica y el Caribe.