Buenos Aires — Mientras las consultoras proyectan una inflación mensual superior al 5% para marzo, el Gobierno argentino busca maneras de mitigar la pérdida de poder adquisitivo. Recientemente, cerró un acuerdo con la Unión Industrial Argentina (UIA) y la CGT para adelantar las negociaciones salariales, así como también la puesta en marcha de una canasta de primera necesidad que complementará a las que se encuentran en vigencia.
Pero, no serán las únicas iniciativas que comenzarán a regir esta semana. A ello se sumará una nueva etapa del programa Precios Cuidados y de “cortes populares” de carne.
En tanto, la canasta recientemente pautada con empresarios y gremios llegará a los comercios de proximidad en busca de que los consumidores también encuentren precios regulados en esos canales de comercialización, en los que la suba de precios fue mayor a la de las grandes superficies.
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Según el Centro de Economía Política (CEPA), en febrero, último mes con estadísticas oficiales hasta el momento, la dinámica de precios en alimentos y bebidas mostró un “comportamiento diferencial”. “Si bien en las grandes plataformas de comercialización, los súper e hipermercados, la variación de precios no resultó tan significativa por la incidencia de las políticas de regulación de precios, no sucedió lo mismo en los segmentos de venta de proximidad, donde la diferencia en el incremento de precios es sustancial”, argumentó.
Por ello, la Secretaría de Comercio Interior buscó implementar una canasta de 60 productos pertenecientes a diversos rubros de consumo masivo en supermercados chinos y almacenes “con el propósito de reducir la dispersión de valores que existe entre estos locales y las grandes cadenas de supermercados”.
Mientras tanto, negocia un programa para regular el precio de frutas y verduras, tras los fuertes incrementos que mostraron en la primera etapa del año. De hecho, en el último sondeo dado a conocer por el INDEC, constituyeron los principales aumentos dentro del capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas.
La lista es liderada por la lechuga, con subas de 72,7%, el tomate redondo con 40,8% y la Cebolla con 30,8%.
¿Funcionan los programas de precios?
A pesar de la implementación de las iniciativas oficiales, los alimentos no frenan su incremento y, según estimaciones privadas, escalaron por aproximadamente un 6% en marzo.
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“Se insiste en iniciativas que probaron no ser efectivas para moderar la inflación. Al comparar los precios de la canasta de Precios Cuidados con productos similares en góndola, se evidencia una brecha elevada (en torno al 30%) tanto para los alimentos como para los productos de limpieza y perfumería”, analizó Andrea Osorio, economista de Fundación Capital.
En ese sentido, consideró que “la amplia brecha no sólo termina impidiendo que estos precios funcionen como referencia para el resto, uno de los principales objetivos del programa, sino que también gesta una presión importante por subas en cada renovación del programa”.
“Además, el impacto resulta por demás acotado en el marco de una inflación núcleo que hace 17 meses se ubica por encima del 3% mensual y promediando el 3,8%, lo que implica un anualizado del 57%, incluso antes de haber golpeado de lleno la guerra en Ucrania”, calculó Osorio en diálogo con Bloomberg Línea.
La consultora Focus Market coincide en que ese tipo de iniciativas no son efectivas. “Mientras continuemos con programas que sólo congelan precios en cierto valor o se impongan precios máximos, el resultado que se obtendrá es una caída de la oferta, desabastecimiento de productos ante la gran demanda y acuerdos para los empresarios que proveen estos productos por debajo de su valor real”, evaluó Damián Di Pace, director de la entidad.
“Generalizar un límite base y tope de precios para todos los bienes de determinado rubro es no tener en consideración a las bases de la economía en cuanto a su producción, distribución, comercialización y la dinámica de precios dentro de cada una de los factores de producción que conviven en mercados dinámicos, cambiantes y entornos volátiles como la economía argentina”, argumentó.
Según su punto de vista, ello “genera que luego de finalizadas las fases de los diferentes acuerdos de precios los productos recuperen su nivel de precio de equilibrio frente a la variación contenida a lo largo del tiempo”.
Precios Cuidados y sus antecedentes
Un informe de Focus Market indicó que, con el objetivo de evaluar los alcances del programa, analizó quó ocurrió desde su inicio. “Si tomamos la inflación anual de 2013 fue 20%, pero, al comparar frente a enero de 2014, a pesar de haberse ejecutado el programa durante todo el año, se generó como resultado un promedio mensual de inflación de cerca de un 3%, con un pico de casi 6% en febrero del 2014″.
“Si anualizamos el dato, en el 2014 la inflación resultó por encima del 35,4%. Si hacemos la comparación con los números de inflación del año anterior (20%), se puede concluir que se duplicó, dando como resultado el fracaso del programa como freno inflacionario”, apuntó.
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