Bloomberg — La Reserva Federal señaló que reducirá sus masivas tenencias de bonos a un ritmo máximo de US$95.000 millones al mes, lo que restringirá aún más el crédito en toda la economía mientras el banco central sube las tasas de interés para enfriar la inflación más caliente de las últimas cuatro décadas.
Las actas de su reunión de marzo, publicadas el miércoles, también mostraron que “muchos” funcionarios habrían preferido subir los tipos en medio punto porcentual -en lugar del cuarto de punto que hicieron en la última reunión-, pero decidieron no hacerlo a la luz de la invasión rusa de Ucrania.
El total máximo, compuesto por US$60.000 millones en bonos del Tesoro y US$35.000 millones en valores respaldados por hipotecas (MBS, por sus siglas en inglés), se compara con la tasa máxima de US$50.000 millones al mes la última vez que la Fed recortó su balance, entre 2017 y 2019.
“Los participantes generalmente acordaron que los topes mensuales de alrededor de US$60.000 millones para los valores del Tesoro y alrededor de US$35.000 millones para los MBS de la agencia probablemente serían apropiados”, dijo la Fed el miércoles en las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 15 y 16 de marzo. “Los participantes también estuvieron de acuerdo en general en que los topes podrían introducirse gradualmente durante un período de tres meses o modestamente más largo si las condiciones del mercado lo justifican.”
Reunión de mayo
Se espera que el FOMC apruebe la reducción del balance en su próxima reunión del 3 y 4 de mayo. La hoja de ruta para la reducción del balance llegó a través de una presentación del personal a los funcionarios.
“Los participantes estuvieron de acuerdo en que habían hecho un progreso sustancial en el plan y que el Comité estaba bien situado para comenzar el proceso de reducción del tamaño del balance tan pronto como después de la conclusión de su próxima reunión en mayo”, mostraron las actas.
La medida de reducir el balance ampliará un fuerte pivote hacia la lucha contra la inflación, ya que la Fed estuvo comprando bonos hasta el mes pasado mientras intentaba una suave reducción del apoyo a la pandemia.
Los banqueros centrales de Estados Unidos subieron las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual en la reunión de marzo, elevándolos desde el nivel cercano a cero en el que se habían mantenido desde marzo de 2020 por la pandemia. Señalaron otros seis movimientos de este tipo este año para enfriar la inflación más alta en cuatro décadas. La reducción del tamaño de su balance, que se disparó hasta los US$8,9 billones al comprar agresivamente bonos para proteger la economía de Covid-19, también ayudará a endurecer las condiciones financieras.
“Muchos participantes señalaron que -con la inflación muy por encima del objetivo del Comité, los riesgos inflacionarios al alza y la tasa de los fondos federales muy por debajo de las estimaciones de los participantes sobre su nivel a largo plazo- habrían preferido un aumento de 50 puntos básicos en el rango objetivo para la tasa de los fondos federales en esta reunión”, señalan las actas. “Sin embargo, que, a la luz de la mayor incertidumbre a corto plazo asociada a la invasión de Rusia en Ucrania, juzgaron que un aumento de 25 puntos básicos sería apropiado en esta reunión”.
Desde entonces, los responsables de la política monetaria han dicho que podrían actuar con mayor rapidez, después de que la invasión rusa de Ucrania disparara los precios de los alimentos y la energía, y el presidente Jerome Powell declaró que un aumento de medio punto estaba sobre la mesa si era necesario para su reunión de política monetaria del 3 y 4 de mayo.
Los inversores han descontado la posibilidad de más de siete subidas de tasas en 2022 a medida que se extienden las presiones inflacionistas, y ven una probabilidad aproximada del 66% de que la Fed suba las tasas en medio punto el mes que viene.
El índice de precios al consumo se disparó un 7,9% en febrero, la cifra más alta desde 1982. El objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal se basa en una medida separada, el índice de precios de los gastos de consumo personal, que subió un 6,4% en los 12 meses hasta febrero. Mientras tanto, los mercados laborales estadounidenses siguen siendo fuertes, con una tasa de desempleo que bajó al 3,6% el mes pasado, ya que los empresarios añadieron 431.000 puestos de trabajo.