Bloomberg — Tiger Woods dijo que probablemente jugará el jueves en el torneo de golf conocido como el Masters de Augusta, en el estado de Georgia, luego de una recuperación de 14 meses de un accidente automovilístico casi fatal que casi le cuesta una pierna.
“En este momento, siento que voy a jugar”, dijo Woods en una conferencia de prensa.
Recorrer la cancha es su mayor obstáculo, agregó.
“No me presento a un evento a menos que crea que puedo ganarlo”, dijo. “No tengo que preocuparme por el golpe de la pelota o el juego de golf, son las colinas aquí”.
Durante semanas, ha habido mucha especulación con respecto a si el cinco veces campeón haría uno de los regresos más improbables al golf de élite. Hace poco más de un año estuvo en un hospital después de chocar su auto y casi tuvieron que amputarle una pierna.
En el período previo al torneo, uno de los principales eventos en cualquier calendario internacional, Woods mantuvo a las cadenas de televisión, patrocinadores, apostadores y sus legiones de fanáticos con la incógnita. Llegó a Augusta National el domingo, calentó en el campo de práctica y tuiteó a sus 6,6 millones de seguidores que sería una “decisión en el momento del juego” si competiría.
La expectativa en torno a su posible regreso ha sido casi tan grande como cuando acumulaba 15 campeonatos importantes y se convertía en el primer atleta de cualquier deporte en ganar US$1.000 millones.
Antes de la conferencia de prensa, Caesars Sportsbook tenía a Woods con una probabilidad de 50-1 de ganar la Chaqueta Verde.
Con la asistencia de Luke McGrath
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar