Buenos Aires — El revalúo inmobiliario de propiedades en la Ciudad de Buenos Aires continúa en el centro de la polémica, luego de un cruce entre la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
En el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno nacional busca mecanismos para achicar el déficit primario en busca de cumplir con la meta pautada –de 2,5% en 2022– y ello implica, según el ministro de Economía, Martín Guzmán, optimizar la manera de recaudar, así como también un mayor aporte de quienes tienen mayor poder adquisitivo.
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De ese modo, la administración de Alberto Fernández diseñó un plan para aumentar la alícuota del impuesto a los Bienes Personales para las propiedades que no son casa-habitación y para aquellas con valuaciones fiscales por encima de los US$270.000, pero cuyo valor de mercado sea más elevado y se ubique en el rango de US$960.000.
El revalúó fiscal y la polémica
Para Rodríguez Larreta, el nuevo criterio constituye una decisión “arbitraria” por entender que los contribuyentes van a tener que pagar más sin “nada a cambio”. En conferencia de prensa, el jefe de Gobierno porteño sostuvo este martes que la modificación implicará “aumentos del 500%” en lo que se tendrá que pagar de impuestos, lo cual estará muy por encima de la inflación.
“El Gobierno nacional tiene una visión diferente. Esta resolución de AFIP multiplica por cuatro el valor fiscal de los inmuebles en la Ciudad”, insistió.
Por su parte, la titular de la agencia de recaudación tributaria, Marcó del Pont, había manifestado: “Llama la atención el doble estándar del alcalde Horacio Rodríguez Larreta y del partido que encabeza el ex presidente Mauricio Macri”.
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“Utilizan un criterio para el impuesto inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires que acerca la valuación de los inmuebles a su valor de mercado que, sin embargo, pretenden que no se aplique al pago del impuesto sobre los Bienes Personales, que es coparticipado a todas las provincias”, criticó.
“La metodología porteña está vigente desde 2012 y la AFIP la aplicó a partir de 2013 hasta que en 2018, durante la presidencia de Macri, se dio marcha atrás. Lo que hicimos nosotros es cumplir a rajatabla con lo que dice la ley y reparar el desvío”, argumentó.
Según remarcó, “en la actualidad, los valores fiscales de los inmuebles a nivel país representan, en promedio, entre el 5% y 7% de su valor real, dando lugar a una importante subvaluación que erosiona la base imponible de uno de los tributos más progresivos que tiene la Argentina”.
A quiénes alcanza el revalúo
La titular de la AFIP calculó que alcanzará a unos 233.000 contribuyentes con inmuebles con valor de mercado promedio de US$960.000 y una valuación fiscal superior a los US$270.000.
Recientemente, durante una exposición en el Senado, señaló que con las modificaciones, la valuación fiscal de los inmuebles porteños “pasará de representar el 7% del precio real para alcanzar al 28% de su valuación de mercado”.
¿Cómo afecta el revalúo a los propietarios?
Iván Sasovsky, CEO de Sasovsky y Asociados, analizó en diálogo con Bloomberg Línea que “el efecto de cambiar el criterio de valuación, eleva la posibilidad que menos sujetos queden exentos del impuesto por su casa habitación y multiplica el impuesto, dado que se incrementa la base sobre la cual se calcula”.
“El problema de fondo es que la Ciudad de Buenos Aires usa una valuación ‘especial’ para cobrar el ABL, que es cuatro veces más que la que pretende el jefe de Gobierno porteño que la AFIP use, siendo él quien, para cobrar más, creó esta base distinta y pretende que la AFIP no haga lo que dice la ley”, opinó.
“El valor a computar para cada uno de los inmuebles, determinado de acuerdo con las disposiciones de este inciso, no podrá ser inferior al de la base imponible, vigente al 31 de diciembre del año por el que se liquida el gravamen, fijada a los efectos del pago de los impuestos inmobiliarios o tributos similares o al valor fiscal determinado a la fecha”, explicó.
Así, precisó: “Este valor se tomará asimismo en los casos en que no resulte posible determinar el costo de adquisición o el valor a la fecha de ingreso al patrimonio”.
Ante ese escenario, el aumento de Bienes Personales puede ser “cuatro veces más sobre la base”, lo cual puede posicionar al contribuyente “en el máximo de la tabla de alícuotas”.
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