Buenos Aires — Por su persistente aumento, el precio de la carne preocupa al Gobierno argentino, que intenta contener las presiones inflacionarias mediante la implementación de controles y limitaciones a las exportaciones.
A pesar de las subas en el mercado interno, si se toman en cuenta los valores de febrero para una canasta amplia de cortes relevados por organismos públicos y entidades representativas de la cadena, la carne bovina era más barata para los consumidores en Argentina que en otros países de la región, como Uruguay, Brasil y Chile.
De acuerdo con un informe del instituto IERAL de Fundación Mediterránea, de los cuatro países bajo análisis y para la canasta de ocho cortes de carne, Argentina expone el precio promedio más bajo, de $1.393 por kilo. Luego se ubican Brasil y Uruguay con valores muy similares ($1.473/kilo y $1.474/kilo, respectivamente), y finalmente, Chile con el precio más alto $1.635 / kilo.
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“Los tres exportadores (Argentina, Brasil y Uruguay) se muestran con valores medios por debajo a los del único importador (Chile) y también bastante cercanos entre ellos, un patrón que se viene observando en todos los relevamientos”, expresó.
Para realizar el análisis, la entidad llevó a cabo una primera comparación de precios utilizando bases estadísticas de organismos oficiales o instituciones mixtas con la última información disponible en cada país. Luego acudió a una segunda comparación, mediante un relevamiento propio de precios online en supermercados, fundamentalmente para poder incorporar a Brasil, país que no cuenta con información periódica de precios de fuentes públicas, como sí los otros países.
Precios en Argentina y Uruguay
En el IPC de Uruguay se monitorean e incluyen mensualmente precios al consumidor de 15 cortes de carne bovina, indicó el sondeo. En febrero, el precio medio de estos 15 cortes era de US$ 8,75 por kilo, mientras que en Argentina, de US$ 8,24. “De estas estadísticas puede inferirse que, en promedio, la carne argentina era un 5,8% más barata que en Uruguay”, evaluó.
Al realizar una comparación de un período más largo, el informe da cuenta de que Argentina tuvo carne más cara entre enero 2015 y diciembre 2017, y más barata a partir de allí. “Probablemente, a consecuencia de la fuerte devaluación del peso, la carne argentina llegó a estar más del 40% más barata (en promedio) que la carne uruguaya a fines del 2019, brecha que se fue cerrando en el 2020 y 2021″, puntualizó.
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La carne en Chile
En este caso, el análisis tomó los precios de 13 cortes de carne bovina relevados por ODEPA en Chile con sus similares en Argentina para febrero. El precio promedio de estos cortes en el país trasandino fue de US$ 11,65 el kilo, mientras que en Argentina, de US$ 9,52 el kilo.
En el mes de referencia, la carne bovina era un 18,3% más barata en Argentina que en Chile, a nivel consumidor final. “En la mayoría de los cortes seleccionados el precio es mayor en Chile con solo dos excepciones, el peceto y el matambre”, precisó.
Al igual que lo sucedido con relación a Uruguay, “a finales del 2021 la brecha se fue cerrando hasta alcanzar una diferencia relativamente baja, que vuelve a ampliarse en los primeros meses de este año”, afirmó.
La diferencia de precio con Brasil
Al evaluar un conjunto de ocho cortes de carne, el precio promedio fue de de $1.473 el kilo en Brasil por encima del valor medio de $1.393 en Argentina.
Para esta canasta de cortes, Argentina aparece con un precio promedio 5,4% más bajo que Brasil, pero con matices al interior porque cinco de los ocho cortes poseen un mayor precio en Argentina, pero esto se ve compensado en los tres cortes restantes (lomo, cuadril y nalga), en los que Brasil es más caro, calculó.
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