Bloomberg Línea — Han transcurrido más de 40 días del inicio de la invasión ordenada por el Kremlin a Ucrania y la economía global ha registrado giros relevantes a raíz de las numerosas sanciones contra Rusia, la salida de múltiples empresas de ese país y la voluntad de Europa de poner fin a su dependencia de combustibles fósiles rusos, una combinación de hechos que, según el CEO de BlackRock Inc. (BLK), Larry Fink, han dado paso a un “nuevo orden mundial”.
El conflicto geopolítico podría beneficiar a quienes se enfoquen en nuevos negocios y América Latina tiene posibilidades de ser una de las regiones “ganadoras”, dijo Fink el lunes durante el Latin American Virtual Forum 2022 organizado por BlackRock, la gestora de activos más grande del mundo.
“Si Brasil, México y Colombia se enfocan” y se abren a los negocios “vamos a ver más empresas cerca del nearshoring u onshoring” de la demanda, dijo Fink en relación con el modelo por el que una empresa externaliza servicios y actividad laboral a pares en un país cercano.
En particular, dijo que México, con la proximidad que tiene a su vecino Estados Unidos, sería “enormemente beneficiado” si trabaja en ese objetivo.
También estimó que Europa estará mejor al disminuir su dependencia de Rusia y virar hacia otras fuentes de energía, lo que provocará una reconfiguración de las cadenas de suministro.
El empresario aseguró que no cree que se vaya a presentar una “recesión muy larga a nivel mundial, o en Europa”, precisando que hay estímulos fiscales que están por entrar. Sin embargo, dijo que para los mercados que están tratando de desarrollarse “tener acceso a capital puede ser crítico”.
Fink también se detuvo a hablar sobre el “capitalismo de accionistas”, como definió a la decisión de una cantidad de empresas de abandonar Rusia una vez que el país invadió Ucrania. Dijo que, en consecuencia, “estas empresas van a estar mejor”, pues actuaron escuchando a sus empleados y clientes.
“Esto no está basado en sanciones, está basado en comportamientos. Líderes que no podían justificar tener negocios en ese país en ese momento. Es un punto clave, de hacer un llamado a los gobiernos en el mundo para que vean cuál es el poder del capitalismo de accionistas. Cada vez más las compañías están reevaluando sus dependencias”, finalizó.