Altos costos de producción afectan la siembra de arroz en Panamá

En la nación canalera el consumo per cápita anual del cereal es de 162 libras (73.4 kilogramos), uno de los más altos de la región

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Ciudad de Panamá — Sentado en un pequeño local de venta de comida al público, conocido popularmente como “fonda”, José Ávila mira con atención los granos blanquecinos de arroz que la dependiente deja caer sobre un plato al que posteriormente agregará unas tajadas de plátano maduro y un muslo de gallina guisada.

“Écheme un poquito más de arroz”, clama Ávila, quien dice que el grano lo ayuda a mantener la “barriga llena”, mientras cumple con su trabajo de taxista, y al parecer tiene razón.

En Panamá el consumo per cápita anual de arroz es de 162 libras (73.4 kilogramos), uno de los más altos de la región, por lo que los hogares panameños destinan al menos $75 mensuales.

Un país que mira hacia al Caribe prefirió al arroz, que fue traído al istmo por los colonizadores españoles durante la época pos-colombina, y se apartó de la cultura del maíz, que parte desde México y recorre toda Centroamérica hasta llegar a Costa Rica.

Para producir una hectárea del grano los productores requieren de una inversión aproximada de $2,500 por hectárea, con un rendimiento promedio de 103 quintales por hectárea, lo que significa que al productor panameño le cuesta entre $24 y $25 producir un quintal del apetecido cereal.

Aquí incide mucho el alza desmedida que vienen teniendo los insumos agropecuarios, que en algunos casos experimentan incrementos de más del 60%.

Durante el último ciclo agrícola, por ejemplo, el precio de un quintal de abono era de $25 y en estos momentos ya alcanza los $50, mientras que productos como el glifosato se comercializa en hasta $11.50 el litro, cuando hace unos meses estaba en $3.50.

Esta situación pinta agravarse, toda vez que Panamá es un importador neto de fertilizantes, más del 60% proviene de Rusia.

Desde la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos se informó que hasta el momento tienen los insumos para más de 50 mil hectáreas de arroz, lo que representa un 60% de la primera etapa de la siembra, mientras que la incertidumbre sigue rondando la actividad agrícola.

Gabriel Araúz, presidente de la Nueva Asociación de Productores de Arroz de la provincia de Chiriquí, manifestó que con los descuentos y otros gastos que tienen cuando ofrecen el grano a los molinos prácticamente no tuvieron rentabilidad durante la siembra pasada, pues la gran mayoría de los productores tuvieron pérdidas.

Los productores buscaron capear el temporal negociando con las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario el precio del grano, logrando hasta el momento que de un precio de $26.50 por quintal se les aumentara a $33.

Si la rentabilidad para los productores se mantiene sin cambios, Araúz vaticina que muchos productores dejarán la actividad, dejando el camino libre a las importaciones.

El ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, ha declarado en varias ocasiones que al país no se importará ni un grano de arroz si primero no se compra la producción nacional.

La siembra de arroz en la nación canalera comenzó este mes y alcanzará su pico en julio próximo.

Cuando José Ávila exige en la “fonda” un poco más de arroz en su plato, ni se imagina los vaivenes por los que atraviesa la producción del apetecido grano.

“Yo solo sé que he comido, pues sin arroz estoy vacío”, dice mientras deja escapar una sonrisa burlona.