Nima Pourshasb, CEO de Minu, recuerda que el portero de su edificio muy seguido le pedía ayuda para llegar a la quincena, y ese día, muy puntual le regresaba el dinero que le había prestado. Pese a ser un hombre muy responsable y trabajador, a menudo sufría estrés financiero porque no tenía efectivo para cubrir sus gastos antes de su fecha de pago.
Cinco de cada 10 trabajadores están agobiados por sus deudas financieras, según un estudio reciente de la consultora Mercer. Además, el 72% de ellos indicaron que se encuentran en el límite de sus gastos cada quincena.
Así que Pourshasb comenzó a pensar en una solución para evitar que las personas sufrieran estrés financiero y se sintieran más empoderados con su dinero. Entonces el emprendedor israelí se unió al español Rafa Niell y al italiano Paolo Rizzi para crear Minu en 2019, una startup pionera en el concepto de salario on demand, el cual consiste en pagar al empleado la parte proporcional a su salario, cuando lo necesite para resolver cualquier imprevisto, aunque sólo puede disponer del equivalente a los días trabajados.
Niell y Pourshasb venían del mundo de la banca y el sector financiero y comenzaron a obsesionarse con resolver el problema de la falta de salud financiera que vieron en México. “Los tres queríamos construir un proyecto de impacto social que impactara de forma positiva a una sociedad que consideramos nuestra casa”, dice Pourshasb en entrevista con Bloomberg Línea.
Minu, que significa paraíso en el idioma iraní, tiene el objetivo de “que la gente esté tranquila, que la gente esté en el paraíso y no haya estrés y esa ansiedad con la que lamentablemente demasiadas personas viven”, comparte Pourshasb.
“Empezamos a pensar mucho en ese concepto del salario que nos paguen el día 15 y el día 31 que son fechas desconectadas de cuando tienes necesidades o de cuando surgen imprevistos”.
Nima Pourshasb, CEO de Minu
Su plataforma fintech “da acceso instantáneo 24/7 a un colaborador al salario que ya ha trabajado, que legalmente le pertenece cuando lo necesite y sin que tenga que esperar al pago de la nómina”, explica Pourshasb.
Y es que la gente sufre estrés financiero cada vez que se pregunta: “¿Qué pasa si no llego a la quincena?, ¿qué pasa si hay un imprevisto?, ¿a quién le pido ayuda, a quién le pido un préstamo?”. Los datos indican que en caso de un imprevisto económico, el 65% de los hogares en México recurren a un préstamo de familiares o conocidos, en lugar de utilizar ahorros o algún crédito bancario, indica la Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares (ENFIH) 2019, elaborada por Banxico y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La ENFIH revela que el 21.7% recurre a los adelantos de nómina y el 17.9% a un crédito o préstamo bancario.
“Otra cosa que veíamos es a la gente endeudada, que le hacía mucho daño los préstamos caros. Lamentablemente no hay leyes que limiten qué tasas de interés pueden cobrar, que son absurdas y crecen exponencialmente”, denuncia el emprendedor.
El salario on demand, un beneficio para las empresas
Pourshasb cuenta que inicialmente, empezaron con un modelo de negocio donde era el colaborador quien pagaba por el salario on demand. Pero pivotaron el modelo debido a los beneficios que ofrece esta opción a las empresas, quienes ahora pagan una suscripción por cada empleado.
Descubrieron que hay un 15% más de retención anual de los empleados, con base en un estudio realizado por Harvard Business School con datos anónimos de los usuarios de Minu.
A las empresas no les cambia sus procesos ni les representa más carga administrativa y les ayuda con sus tasas de retención de personal y compromiso con ellas y aumento de la productividad, agrega Pourshasb. Además de ayudarles al cumplimiento de la NOM-035.
Minu trabaja de la mano de los directivos y áreas de Recursos Humanos de más 150 empresas afiliadas que benefician en conjunto a más de 500 mil colaboradores, entre las que se encuentran TotalPlay, Telefónica, Scotiabank, OfficeMax, Rappi, Adecco, Manpower y Cap Gemini. El año pasado Minu creció cinco veces en número de usuarios y de empresas. Empezó con empresas grandes, pero ahora ya están trabajando con pymes.
En marzo del año pasado anunció que levantó U$14 millones de dólares en una ronda de inversión Serie A para consolidar su estrategia a favor del bienestar de los colaboradores en el país. En total ha recaudado U$20 millones de dólares de inversionistas como QED, FinTech Collective, VEF, XYZ Ventures, Next Billion Ventures, FJ Labs, Mountain Nazca y Village Global, un fondo de riesgo de impacto social respaldado por Bill Gates y Jeff Bezos.
Pourshasb comparte que el salario on demand es una tendencia mundial. “Todos los países del mundo van a moverse hacia esta tendencia, en Estados Unidos, Amazon, Best Buy y Walmart ya ofrecen este concepto de salario”, ejemplifica el emprendedor.
De ahí que en el mundo existan otras startups que están apostando por ofrecer el salario on demand y que en México haya opciones como Paynom, FiscoClic, PayKey o Klinc.
Aunque Minu solamente opera en México, cuenta con clientes multinacionales como Grupo Modelo que quieren ofrecer este beneficio a sus diferentes mercados. Por eso, la startup está planeando para finales de 2022 su expansión internacional de la mano de sus clientes y de alianzas.
Del bienestar financiero al bienestar integral
Minu nació con la misión de mejorar la salud financiera de millones de trabajadores, el primer producto que lanzaron fue el de salario on demand. Pero ha evolucionado, hoy ofrece otros beneficios flexibles a los trabajadores.
Este 2022 hicieron un estudio con datos de sus clientes para identificar cómo había afectado la pandemia financieramente a los empleados. Una tercera parte sentía que estaban financieramente peor que antes de la pandemia y un 44% externó la necesidad de un instrumento de ahorro. La gente quiere ahorrar y mejorar sus hábitos con educación financiera, refirió un 16%.
Entonces la plataforma se ha ido ampliando más allá del salario on demand. Hoy se ha abierto a temas de telemedicina, fitness, educación financiera, salud mental, nutrición, préstamos accesibles, entre otros. Todo con ayuda de elementos de gamificación. A través de estrellas y puntos, similar a como ocurre en los videojuegos, las personas pueden cambiarlos por beneficios o por causas sociales. Por ejemplo, han plantado más de 9.000 árboles en Jalisco.
“Hay que atar hábitos a los beneficios y lo hacemos a partir de la gamificación. Poder influenciar esos hábitos es clave, da un sentimiento de empoderamiento de afrontar mis necesidades y emergencias con el resultado directo de mi esfuerzo”, afirma Pourshasb.