Bloomberg — El aumento del costo de los alimentos básicos en los países de Medio Oriente y el Norte de África, altamente dependendientes de las importaciones, está poniendo la capacidad de resistencia de la población en un “punto de ruptura”, según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
La invasión a Ucrania por parte de Rusia, uno de los principales exportadores de cultivos, se ha sumado al aumento de los costos de la harina y el aceite vegetal, que son fundamentales para la dieta de la región, dijo en un comunicado el jueves.
Un indicador de los precios mundiales de los alimentos alcanzó un máximo histórico en febrero, y la crisis golpea al comienzo del Ramadán, cuando la gente suele reunirse para comer con amigos y familiares para romper el ayuno diario.
“Estamos muy preocupados por los millones de personas de esta región que ya tienen dificultades para acceder a suficientes alimentos debido a una combinación tóxica de conflictos, cambio climático y las consecuencias económicas del Covid-19″, dijo Corinne Fleischer, directora regional del PMA para Medio Oriente y el Norte de África. “Esta crisis está creando ondas de choque en los mercados de alimentos que llegan a todos los hogares de esta región. Nadie se salva”.
La invasión a Ucrania por parte de Rusia ha disparado el costo incluso de alimentos básicos como el pan en la región, especialmente para naciones dependientes del trigo como Egipto. Esta semana, Arabia Saudita ha prometido US$15.000 millones en apoyo a Egipto, el más reciente Estado del golfo en respaldar una economía cada vez más presionada por la guerra.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.