Bloomberg — La OPEP y sus aliados volvieron a despegarse de la crisis en la que están sumidos los mercados del petróleo, negándose a desviarse de su calendario de aumentos graduales de la producción mientras Estados Unidos estudia una liberación sin precedentes de las reservas de crudo de emergencia.
El cártel ratificó el aumento de la oferta de 432.000 barriles diarios previsto para mayo en una reunión en línea celebrada el jueves, según informaron los delegados. La decisión estuvo en línea con las expectativas y fue muy periférica al principal motor de los precios en el mercado: el plan del presidente Joe Biden de liberar cerca de 1 millón de barriles diarios de las reservas de crudo durante varios meses para aliviar la perturbación causada por la invasión rusa de Ucrania.
El crudo Brent, la referencia internacional, bajaba un 5,6%, a US$107,05 a partir de las 13:05 horas de Londres.
Los consumidores están tomando cartas en el asunto porque la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados se resisten a verse envueltos en la crisis política provocada por la agresión militar de uno de sus principales miembros.
La OPEP+ se apresuró para celebrar su más reciente reunión en sólo 13 minutos, sin discutir el asunto que dominaba los mercados mundiales de materias primas. En las conversaciones del jueves se batió ese récord por un minuto, según un delegado.
Un cambio que podría surgir de la reunión es la decisión de excluir de las estimaciones de producción de crudo de la OPEP cualquier dato proporcionado por la Agencia Internacional de la Energía. Se trata de un cambio técnico menor que pretende ser un desaire público a la agencia, que representa los intereses de los consumidores de petróleo y desempeña un papel clave en la coordinación de la liberación de las reservas de emergencia.
Los ministros debatirán la propuesta más tarde, el jueves, según un delegado.