La economía salvadoreña proyecta el menor crecimiento de Centroamérica en 2022

El PIB aumentó 10,3% en 2021, pero desacelerará a 3,2% este año según las estimaciones del Banco Central de Reserva (BCR)

El BCR mencionó a las campañas de vacunación masivas como uno de los factores que permitió a la economía de El Salvador crecer 10,3% en 2021.
31 de marzo, 2022 | 07:55 PM

San Salvador — Con un crecimiento económico de 10,3% terminó El Salvador el año 2021, el mayor en el último decenio. A pesar de ello, su economía no logrará sostener el ritmo y proyecta una desaceleración al 3,2% para 2022.

“El Salvador logró recuperar, e incluso superar, los niveles de producción previo al inicio de la pandemia”, celebró Douglas Rodríguez, presidente del Banco Central de Reserva (BCR). La economía venía de caer -7,9% en 2020.

Según la institución, la producción aumentó en las 19 ramas de la economía, especialmente las de restaurantes y hoteles (36,5%), transporte y almacenamiento (17,0%), actividades de salud humana y de asistencia social (16.7%) y la industria de manufactura (12,2%).

PUBLICIDAD

Además el consumo privado subió en 15,4%; y el de carácter público, en 7,2%. En cuanto a la inversión, la privada se fortaleció en 23,9%; y la pública, en 29,5%. Asimismo, las exportaciones crecieron 26.1% y las importaciones 26.6%.

El gobierno implementó medidas que empujaron el avance de doble dígito este año, dijo Rodríguez. Entre estas mencionó a las campañas de vacunación contra el Covid-19, el aumento del salario mínimo, programas de financiamiento a las micros, pequeñas y medianas empresas, apoyo al sector agropecuario y la ejecución de obras públicas.

“A nivel interno se destaca la diversificación en la producción nacional para atender demandas de productos industriales relacionados a las medidas de bioseguridad; la adecuación de los establecimientos de servicios para la modalidad de trabajo remoto-virtual, la recuperación e incremento del empleo”, aseguró el BCR.

PUBLICIDAD

Las proyecciones de El Salvador de incrementar su PIB en 3,2% se muestran por debajo de las de sus pares en Centroamérica, según datos de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA).

Entre los países que se proponen metas de una sola cifra, la economía de República Dominicana espera avanzar en 5,5%, mientras que la de Costa Rica, en 3,9%.

Otras naciones estiman sus pronósticos en rangos. Honduras apuesta a crecer entre 3,2%-5,2%; Guatemala desde 3,5% a un 5,5% y Nicaragua, del 4% al 5%.

Entorno mundial complicado

Las dinámicas globales favorecieron al país en 2021 gracias a la reactivación de la cadena de suministros, una mayor demanda de productos salvadoreños y el aumento de las remesas familiares. Los flujos por este concepto llegaron a US$7.517,1 millones en 2021 (+26,8%).

Pedro Argumedo, investigador sénior de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), afirmó que las remesas se han convertido en un motor dinamizador del consumo, pues representan casi un 27% del PIB.

“Esta expansión favoreció directamente a los hogares receptores de remesas, estimulando el consumo que incide en actividades económicas como el comercio, vivienda y servicios”, planteó el economista en su informe de Análisis Económico de marzo 2022.

Para 2022 las condiciones internacionales se muestran desfavorables por la inflación mundial, un menor ritmo de crecimiento económico de los socios económicos y la subida de tasas de interés de Estados Unidos, prevé el BCR.

PUBLICIDAD

La guerra entre Rusia y Ucrania presenta riesgos para El Salvador en 2022. Fusades anticipa que el contagio para la economía vendría por cuatro canales: inflación, comercio exterior, crecimiento global y acceso a capitales.

“Podría existir de manera directa un impacto bajo, al no ser de los principales socios comerciales de El Salvador; pero los sectores involucrados en el comercio podrían enfrentar dificultades”, advirtió la Fundación.

Este año el gobierno salvadoreño prevé invertir US$1.510 millones en un programa de 10 Impulsos económicos. Este será un factor determinante para el desempeño económico del presente ejercicio, observó el presidente del BCR.