Bloomberg — Rusia dijo que está reagrupando sus fuerzas en Ucrania en un impulso para completar la toma de la región oriental de Donbás, una señal de que Moscú no está frenando toda la actividad militar a pesar de la promesa de reducir las operaciones cerca de Kiev y Chernihiv.
“El objetivo del redespliegue de las fuerzas armadas rusas es activar las operaciones en las direcciones prioritarias, en primer lugar, la finalización de la liberación completa de Donbas”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa Igor Konashenkov en un comunicado. Dijo que las fuerzas cerca de Kiev y Chernihiv habían cumplido sus principales objetivos de mantener allí a las contrapartes ucranianas.
El martes, Rusia anunció que estaba reduciendo las operaciones en esas zonas en lo que llamó un esfuerzo para crear confianza en medio de las conversaciones sobre un posible alto el fuego. Ucrania y sus aliados occidentales dijeron que la medida parecía ser un mero intento de ganar tiempo, ya que Rusia no había logrado ganar terreno contra el ejército ucraniano.
En ese marco, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que el presidente ruso Vladimir Putin recibe mala información porque quienes lo rodean tienen miedo de dar malas noticias.
“Uno de los talones de Aquiles de la autocracia es que no tienes gente en esos sistemas que diga la verdad al poder o que tenga la capacidad de decir la verdad al poder”, dijo Blinken a los periodistas durante una visita a Argel. “Y creo que eso es algo que estamos viendo”.
Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos han llegado a la misma conclusión, según un funcionario no identificado citado por Associated Press. El funcionario dijo que un hallazgo de inteligencia recientemente desclasificado concluyó que Putin se ha sentido engañado por los militares rusos y que ahora hay una tensión persistente entre él y los altos funcionarios de defensa. Se descubrió que Putin no era consciente de que se estaban enviando reclutas a Ucrania ni de la magnitud del daño causado a la economía rusa por las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados, según la AP.
En tanto, el presidente Joe Biden habló con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, durante aproximadamente una hora el miércoles, y prometió “500 millones de dólares en ayuda presupuestaria directa” de Estados Unidos, según un comunicado de la Casa Blanca.
Hablaron de cómo Estados Unidos está “trabajando sin descanso para cumplir con las principales solicitudes de asistencia en materia de seguridad por parte de Ucrania” y de los “continuos esfuerzos de Estados Unidos con aliados y socios para identificar capacidades adicionales para ayudar al ejército ucraniano a defender su país, según el comunicado”.
Zelenskiy dijo en Twitter que compartieron una “evaluación de la situación y en la mesa de negociaciones”, así como “apoyo defensivo específico, un nuevo paquete de sanciones reforzadas, ayuda macrofinanciera y humanitaria”.
