ONU preocupada por violencia, ONGs señalan maltrato carcelario en El Salvador

Instituciones como HRW y CIDH mostraron su preocupación por las disposiciones del gobierno en las prisiones en el marco del Regimen de Excepción

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San Salvador — La Organización de las Naciones Unidas (ONU) observó con preocupación el incremento de los asesinatos en El Salvador y dio su respaldo al gobierno para que implemente una estrategia de seguridad acorde al derecho internacional.

António Guterres, secretario General de la ONU, lamentó que el país centroamericano atraviese por un aumento de la violencia y expresó “su solidaridad con los salvadoreños en esta difícil coyuntura”.

El portugués “confía en que las medidas que se adopten como respuesta estén en consonancia con el derecho y las normas internacionales de derechos humanos”, informó su portavoz Stéphane Dujarric.

Por su lado, Human Rights Watch (HRW) opinó que el gobierno de Nayib Bukele está violando garantías fundamentales al implementar un trato duro a los prisioneros que ya estaban en las cárceles.

“Castigar a los reclusos por las acciones cometidas por personas fuera de la prisión es una forma de castigo colectivo que viola múltiples derechos humanos, y el trato hacia los reclusos descrito por Bukele puede constituir un trato cruel, inhumano y degradante”, señaló una postura de la ONG.

La institución se refiere a que, como respuesta al incremento de homicidios, el Estado racionó la comida de los presos y les decomisó hasta las colchonetas para dormir. Además, Bukele les amenazó con más represalias si las maras continúan perpetrando asesinatos.

En sintonía con HRW reaccionó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que tildó a las políticas en los centros penitenciarios como “de carácter represivo”.

“El Estado debe revertir urgentemente todas las medidas que pongan en riesgo la vida e integridad de las personas que están bajo su custodia”, planteó la CIDH.

Por su parte, Tamara Taraciuk Broner, directora en funciones para las Américas de HRW, recomendó al gobierno salvadoreño “tomar medidas serias, sostenibles y respetuosas de los derechos humanos pare frenar la atroz violencia que ejercen las pandillas en El Salvador”.

La representante de HRW es escéptica sobre la actual estrategia. “Pero en lugar de proteger a los salvadoreños, este amplio régimen de excepción es una receta para el desastre que pone en riesgo sus derechos”, criticó.

Bukele rechazó los señalamientos de la CIDH y en el pasado ha hecho lo mismo con los de otras ONG. “Ya salió la CIDH a defender a los pandilleros. Pero ni una sola palabra sobre las víctimas de estos asesinos”, argumentó el presidente salvadoreño.

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