Buenos Aires — El embajador de Rusia en Argentina, Dmitry Feoktistov, respondió por e-mail las consultas de Bloomberg Línea sobre la guerra en Ucrania, las relaciones comerciales con Argentina y el proceso de aprobación de la vacuna Sputnik V.
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1. ¿Cuál es su opinión respecto de la postura argentina ante el conflicto con Ucrania? ¿Hay un canal de diálogo abierto sobre esta cuestión con el canciller Santiago Cafiero?
Como saben, Argentina condenó la operación militar especial rusa para proteger el Donbass. Consideramos que Buenos Aires formó esta postura independientemente sin presiones externas. Hoy Buenos Aires pone el énfasis principal en el pronto fin del enfrentamiento militar en Ucrania y se manifiesta a favor de la resolución de cualquier conflicto por vías pacíficas. Al mismo tiempo, es fundamentalmente importante tener en cuenta que el gobierno no tiene la intención de adherirse a las sanciones contra Rusia. Se lo agradecemos. Todos los canales de diálogo con la administración permanecen abiertos, incluso con la dirección de la Cancillería argentina.
2. ¿Cómo se encuentra, en este escenario, la relación entre Rusia y Argentina?
Las relaciones entre Rusia y Argentina cuentan con una historia de 136 años, hoy están a nivel de la Asociación Estratégica Integral. Esperamos que ninguna coyuntura de la política exterior pueda cambiar el cáracter de estos lazos amistosos que fueron probados por el tiempo. No olvidemos que nuestro país fue el primero en acudir en ayuda de Argentina durante el difícil momento de la pandemia, suministrándole grandes tandas de la vacuna contra el coronavirus.
3. ¿Cómo se encuentra la balanza comercial entre ambos países? ¿Podría ser afectada por el contexto actual y la posición argentina?
El año pasado el intercambio comercial aumentó 1,5 veces y alcanzó un récord de 1.370 millones de dólares. Por supuesto, las sanciones occidentales contra Rusia afectaron nuestras relaciones comerciales y económicas con Argentina, así como con otros países. Hay problemas tanto con la logística y las cadenas de suministro, como con los mecanismos de pagos. Al mismo tiempo, esperamos que el deseo mutuo nos permita superar completamente o por el menos minimizar muchas dificultades. Suponemos que la implementación de proyectos ruso-argentinos en varios campos responde a los intereses de ambos estados.
4. ¿Cree que las sanciones a Rusia de la comunidad internacional se pueden prolongar? De ser así, ¿por cuánto tiempo? ¿Ello podría impactar en el precio del gas por un tiempo prolongado?
Rusia está acostumbrada a las sanciones desde hace mucho. Las sanciones se imponían contra nuestro país en los días del Imperio Ruso, y desde ya aprendimos a vivir bajo esta presión. Medidas de este tipo incluso tienen un aspecto positivo: sirven como un incentivo para apoyar a los productores nacionales y usar nuestros propios recursos. En Rusia el programa de sustitución de importaciones se está implementando con éxito desde 2014. Hay avances significativos en una serie de áreas clave. En particular, cabe mencionar los sectores energético, agrícola, transporte, farmacéutico, construcción naval, aviación, militar y alimentario.
No negamos que las sanciones también tienen consecuencias negativas para la situación en Rusia. Hoy, por ejemplo, en varias regiones del país hay escasez de ciertos medicamentos, incluida la insulina, que antes se abastecían en volúmenes significativos desde el exterior. Por supuesto, estas son dificultades temporarias. No cabe ninguna duda de que el país que aprendió a construir ciudades en los suelos permanentemente helados, fue el primero en enviar un hombre al espacio e inventar vacunas contra el ébola y el coronavirus, los superará.
Quiero enfatizar que las sanciones son un arma de doble filo. Prueba de ello es la alza de los precios mundiales de los hidrocarburos, que es precisamente la repercusión de las restricciones que se imponen a nosotros.
5. ¿Cree que habrá una solución dialogada entre Rusia y Ucrania? Por momentos, las partes parecen acercar posiciones y luego regresan las acciones bélicas.
Cada conflicto llega a su fin, cuanto antes mejor. En lo que se refiere a la situación actual, fue Rusia quien inició las negociaciones de paz con Ucrania. A la fecha, se llevaron a cabo varias rondas de reuniones presenciales, y ahora la interacción continúa prácticamente a diario en el formato de videoconferencias. Como sabemos, las posiciones de las partes sí están acercándose, pero la operación militar especial continuará hasta que se logren sus objetivos y tareas principales. Al mismo tiempo quisiera señalar a su atención que ni bien la Parte Rusa anuncia el progreso en las negociaciones, inmediatamente se realizan nuevas entregas de armas a Kiev desde los Estados Unidos y otros países que se encuentran en la órbita de su influencia. Esto nos hace pensar que estos Estados no tienen ningún interés real en poner fin a las hostilidades en Ucrania.
6. Muchos países critican la invasión rusa a Ucrania como un atentado contra la paz mundial, que ha dejado a miles de personas muertas, entre ellas centenares de niños, y otras millones de personas damnificadas. ¿Usted qué opina sobre esa afirmación?
La operación militar especial de las Fuerzas Armadas de Rusia en Ucrania no es una invasión, sino una reacción forzada a muchos años de acciones hostiles de la OTAN y los líderes ucranianos destinadas a socavar la seguridad de nuestro país. No olvidemos que durante los últimos ocho años alrededor de 14.000 residentes de Donbass, incluidos cientos de niños, fueron asesinados por el régimen político ucraniano. No podemos cerrar los ojos ante estos hechos horribles. Remitimos a la Cancillería argentina y a los medios locales las respectivas pruebas documentales del genocidio perpetrado por los ultranacionalistas contra la población rusófona en el Sureste de Ucrania.
7. ¿Por qué Mariúpol es tan importante para Rusia?
Últimamente Mariupol se ha convertido en uno de los lugares de concentración de los neonazis ucranianos. Ahora los radicales continúan reteniendo a los residentes como rehenes, obstruyendo la evacuación de los refugiados por los corredores humanitarios especiales que Rusia propuso abrir. Nuestro objetivo es liberar a las personas que viven en la ciudad, así como a Ucrania en su conjunto del dominio de las formas modernas de neonazismo.
8. En cuanto a la Sputnik, ¿se ha visto afectada su aprobación por la OMS ante la guerra?
Los ensayos clínicos realizados en muchos países, incluida Argentina, demostraron que Sputnik V es uno de los medicamentos más seguros y efectivos contra COVID-19. Creemos que la demora por parte de la OMS en incluirla en la lista de medicamentos aprobados tiene en gran medida carácter político. Todo esto se hizo evidente mucho antes del inicio de la operación especial rusa en Ucrania. Las autoridades argentinas, incluido el presidente Alberto Fernández, comunicaban repetidamente a la OMS que no había motivos para retrasar el reconocimiento de la vacuna rusa.
9. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anticipó que dispondrá de “una cuarta dosis” para la inmunización contra el coronavirus para quienes tengan que viajar a países que no incluyen a la Sputnik V entre las vacunas autorizadas. ¿Cómo ve esa situación?
Hoy Sputnik V está aprobada para su uso en 71 países del mundo con una población total de 4 mil millones de personas. Debido a la politización del tema de su inclusión en la lista de medicamentos aprobados por la OMS los derechos de residentes de muchos países, incluida Argentina, de libre circulación por el mundo se ven limitados. Consideramos que esto es pura discriminación. Esperamos que quienes más gritan hoy por los derechos humanos dejen de privar a todas estas personas de la oportunidad de viajar.
10. ¿Qué concesiones está pidiendo Rusia hoy a Ucrania para poner fin a la guerra?
No le pedimos nada a nadie. Nuestras demandas son conocidas, nunca las ocultamos. Es la desmilitarización de Ucrania o sea la destrucción de su infraestructura ofensiva militar que amenaza la seguridad de Rusia, la observación del estatus neutral del Estado ucraniano con la garantía de no ingreso a la OTAN, la desnazificación completa del país, la protección del derecho de los ciudadanos de este país de usar libremente del idioma ruso. Queremos vivir en paz al lado de un Estado amigo, donde se respeten los derechos humanos y no se está formando un trampolín para lanzar agresión contra la Federación de Rusia.
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