Bogotá — En el caso colombiano, desde agosto de 2021 la inflación está fuera de la meta que deja tranquilo al BanRepública (2%-4%), en medio de la reactivación económica y del consumo luego del choque provocado por la crisis del Covid-19 en 2020. El año pasado el indicador cerró en 5,62% y en febrero ya superó 8%.
Los hogares colombianos empiezan a sentirse muy preocupados por la inflación y la devaluación del peso frente al dólar, según una encuesta reciente de Sinnetic, empresa de consultoría e investigación. Hay que recordar que en febrero, el último dato de inflación que se conoce en el país, los alimentos fueron los que más alzas en los precios registraron, afectando así de manera directa el bolsillo de las familias.
Sin embargo, la inflación al alza no es solo un fenómeno que se esté viendo en Colombia sino en muchos otros países. No hay que olvidar que la crisis del coronavirus y las restricciones para hacerle frente a esta hicieron que hubiera disrupciones en las cadenas de suministro, que llevaron a un encarecimiento de las materias primas, insumos y de la producción en general.
¿Cómo blindar el bolsillo ante la subida de precios?
Ante la situación de la inflación que seguirá al alza, Bloomberg Línea consultó a expertos para saber cuál podría ser la mejor manera para que los hogares se blinden ante el aumento de precios que seguiría constante en muchos países, al menos en la primera parte del año.
Entre los consejos que entrega Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria están los siguientes:
- Comparar precios: una vez se va a consumir o comprar algo se deben comparar precios y encontrar bienes sustitutos que estén subiendo menos o sus precios no estén yendo al alza en el mercado.
- Saber invertir: los excesos de liquidez, es decir el ahorro, debería estar puesto en activos que de alguna manera se protejan por la inflación, ya sean productos inmobiliarios o financieros que estén dando una tasa interés que permita protegerse contra dicho fenómeno y de esa manera no perder riqueza por el aumento de precios y de paso conservar los planes hacia futuro de hacer consumos más duraderos como vacaciones o vehículos.
- Revise si comprar insumos nacionales sale más barato: es importante tener en cuenta que buena parte de la inflación viene por cuenta la depreciación del peso, por ello es importante identidicar si los bienes producidos domésticamente pueden tener un precio menor y de esa manera actuar como sustitutos de otros que normalmente se consumen.
Desde la perspectiva de Laura Katherine Peña, economista de BBVA Research, “bajo las condiciones de una inflación alta, es prudente mantener una mayor atención sobre los gastos en el hogar, pues se verán efectos en el poder adquisitivo frente a los cuales el gasto hormiga termina generando mayores impactos. En estas circunstancias es deseable ajustarse al consumo prioritario”.
Así mismo, dice Peña, a la hora de mercar es recomendable sustituir temporalmente los productos que mayores impactos de inflación han tenido, tales como la papa, los aceites comestibles, la yuca, el plátano, la carne de res y algunas frutas, por otros equivalentes. “En la misma medida, moderar las salidas a restaurantes también podría favorecer la salud financiera de los consumidores en la coyuntura actual”.