Son varios los países del mundo que atraviesan momentos difíciles en relación a la inflación, como consecuencia del incremento del gasto público que se dio en el marco de la pandemia del Covid-19. Sumado a ello, la guerra en Ucrania y su impacto en el precio de los combustibles elevó la presión sobre el gasto de los consumidores.
Los medicamentos no son ajenos a esta situación, dado que el alza internacional de los precios repercute en una suba de los gastos logísticos y de los insumos para la fabricación.
“Estamos teniendo una presión muy grande de los costos por la inflación mundial (tanto en insumos como en logística). Así y todo, tratamos de contener todo lo posible esta presión y no trasladarla a precios, porque somos conscientes de la situación económica que atraviesa el país”, señalaron a Bloomberg Línea desde la Cámara Empresaria de Laboratorios (Cooperala) de Argentina.
Pero la situación no solo afecta al país rioplatense. Un artículo reciente publicado en Perú Retail, sostiene: “Los altos costos de producción y flete en el mercado internacional han producido que en Perú los medicamentos comiencen a registrar un ligero aumento en su precio. En el país, más del 60% de los fármacos que se comercializan son importados, por lo cual quedan expuestos a factores negativos externos”.
El mayor flagelo
El presidente de la División Farmacéutica de Bayer para Latinoamérica, Adib Jacob, sostuvo en diálogo con Bloomberg Línea que la guerra no representa un gran impacto para la firma en este lado del mundo. Esto se debe a que los medicamentos de Bayer para la región se fabrican o bien en plantas de América Latina o en Alemania, principalmente.
“No vemos un impacto directo de la guerra de Ucrania en nuestro países”, pero aclaró: “el tema macroeconómico más complicado es la inflación y el tipo de cambio. Es lo que más nos impacta”, explicó.
No obstante, Jacob indicó que “por una cuestión de consciencia” desde la empresa no hay un traspaso directo a precios del incremento de los costos. “Tenemos un entendimiento de la situación de cada país”, indicó al respecto.
Además, el ejecutivo brasileño señaló que buscan compensar el efecto precios con mayor volumen. “Estamos abiertos a precios muy competitivos, para que los gobiernos puedan ofrecer productos a los pacientes. En muchos casos, en Latinoamérica operamos con los menores precios del mundo para ofrecer la oportunidad de que los pagadores mantengan nuestros productos en listados”, afirmó.
“No existen los precios internacionales de los medicamentos”, explicó a este medio Abigail Jones, directora de comunicaciones de International Federation of Pharmaceutical Manufacturers and Associations (IFPMA).
Y detalló: “Los precios se determinan a través de acuerdos con gobiernos individuales, que negocian sobre la base de las necesidades de la población y el sistema de salud de sus países”.
Impacto en genéricos
En relación a las sanciones que surgen de la guerra y el alza en el precio de los combustibles, Jones sostuvo: “Aún no notamos un problema en ese sentido. Los medicamentos innovadores generalmente tienen un volumen pequeño, por lo que, aunque a menudo se transportan por aire, puede caber mucho en una carga. Los costos elevados de los insumos activos también podrían ser un factor, pero aquí los medicamentos innovadores están menos expuestos que, por ejemplo, los fabricantes de medicamentos genéricos”, concluyó.
