Bloomberg — El presidente de EE.UU., ,Joe Biden podría invocar esta semana poderes de la Guerra Fría para fomentar la producción nacional de minerales críticos para vehículos eléctricos y otros tipos de baterías, según personas familiarizadas con el asunto.
La Casa Blanca está discutiendo agregar materiales de baterías a la lista de artículos cubiertos por la Ley de Producción de Defensa de 1950, la misma autoridad ejercida por Harry Truman fabricar acero para la Guerra de Corea y por Donald Trump para estimular la producción de mascarillas para hacer frente a la pandemia de Covid-19, dijeron las personas, que solicitaron el anonimato ya que los detalles aún no son públicos.
Agregar minerales como litio, níquel, grafito, cobalto y manganeso a la lista podría ayudar a las empresas mineras a acceder a US$750 millones bajo el fondo del Título III de la Ley de Producción de Defensa, dijeron las personas. La medida también podría ayudar al reciclaje de materiales de baterías, explicó una de ellas.
En lugar de préstamos o compras directas de minerales, la directiva financiaría la producción en las operaciones actuales, mejoras de productividad y seguridad y estudios de factibilidad, dijo la persona. Además de las baterías para vehículos eléctricos, la directiva también se aplicaría a las baterías de gran capacidad.
La decisión de invocar la ley, que podría tener lugar el jueves, no es definitiva y la fecha podría cambiar, según una de las personas.
Los funcionarios de la Administración están trabajando para garantizar que la producción se realice bajo estrictos estándares ambientales y laborales, señaló una de las personas familiarizadas. En medio de las preocupaciones de los críticos, incluidos algunos miembros demócratas del Congreso, los asesores están tomando medidas para asegurarse de que las acciones presidenciales no eludan las revisiones ambientales o las regulaciones de permisos, agregó y también dijo que varios departamentos, incluidos el de Energía e Interior, supervisarán el esfuerzo.
La directiva también allanaría el camino para que el Congreso asigne más recursos al esfuerzo, dijo Ben Steinberg, copresidente del grupo de infraestructura crítica de la firma de cabildeo de D.C. Venn Strategies.
La Administración Biden ya ha asignado grandes sumas de dinero, que incluyen US$6.000 millones como parte del proyecto de ley de infraestructura, cuyo objetivo es desarrollar una cadena de suministro de baterías en EE.UU. y desvincular a la industria automotriz de su dependencia de China, el principal productor de celdas de iones de litio. Los defensores de la independencia energética también han presionado a la Administración para que se concentre más en la minería y el procesamiento de minerales, un paso clave en el sector de los vehículos eléctricos que también está dominado en gran medida por China.
La cantidad de productos básicos minerales —sin incluir los combustibles, para los cuales EE.UU. depende de las importaciones para más de una cuarta parte de la demanda— aumentó de 21 productos en 1954 a 58, dijo la Casa Blanca en un informe de julio sobre las cadenas de suministro de la nación.
Los precios de los minerales para baterías como el níquel, el litio y el cobalto han aumentado este año debido a la creciente demanda mundial de vehículos eléctricos, las interrupciones en la cadena de suministro y la invasión rusa a Ucrania, que disparó los precios del níquel. Las oscilaciones de los precios están ayudando a impulsar la inflación al mismo tiempo que subrayan la vulnerabilidad de la industria estadounidense en su transición hacia la energía limpia.