Por Matheus Mans para Mercado Bitcoin
São Paulo - Fue en pleno mercado de las criptomonedas, en 2021, cuando Solana se convirtió en una de las monedas digitales más atractivas para los inversores. A lo largo del año, registró una valoración de casi el 10.000%, convirtiéndose en una “apuesta segura”. Pero llegó 2022 y el escenario del activo cambió. Tras la luna de miel con el mercado, Solana se desplomó de US$259,90 a unos US$60.
Según los analistas, este descenso se debe a dos razones. “Solana” retrocedió principalmente por una pauta de mercado con las principales criptodivisas a la baja. Tenemos la regla de que cuando el Bitcoin sufre una caída, las otras monedas también”, explica Raquel Vieira, experta brasileña en criptodivisas de la casa de análisis Top Gain. “Pero otros factores contribuyeron a la caída de Solana, como los problemas en su red”.
Esos contratiempos fueron ataques que Solana sufrió en su red y que la dejaron fuera de servicio. Aunque esta situación se está subsanando con mejoras sistemáticas, sigue habiendo un ambiente de incertidumbre entre los inversores sobre las perspectivas de la moneda.
Historia de Solana
Para entender este movimiento, hay que ir detrás de los bastidores de Solana. Creada por Anatoly Yakovenko, la moneda salió al mercado en marzo de 2020 con el objetivo de facilitar la construcción de aplicaciones descentralizadas (las DApps) y la elaboración de contratos inteligentes, quedando estrechamente vinculada a lo que ocurre en las finanzas descentralizadas.
“Solana ha surgido como una solución relacionada con el mercado de DeFi”, dice Fernanda Guardian, analista de criptomonedas de la gestora Levante. “Todo lo relacionado con ella es todavía experimental, ya que es muy nueva. Por ello, el desarrollo de las monedas asociadas a este mercado seguirá pasando por retos, correcciones en el propio código y desarrollo en lo que respecta a las propias aplicaciones.”
El historial de Solana muestra coherencia. Al principio de su andadura, Solana Labs, la plataforma responsable de la moneda digital, ya ha llamado la atención, recaudando más de US$25 millones en varias rondas de ventas privadas y públicas de tokens.
También busca ser más eficiente. Se estima que la red de Solana puede procesar 50.000 transacciones por segundo, mucho más rápido que Ethereum con sus 10 transacciones por segundo. En la lucha con su rival, otra victoria: los costes son menores, quedándose en la fracción de un céntimo, lo que hace que Solana sea más escalable que Ethereum, soportando más DApps simultáneas.
“Solana sigue siendo uno de los principales competidores de Ethereum cuando se trata de cuál será la plataforma de contratos inteligentes dominante. Este razonamiento no ha cambiado. Es uno de los más utilizados para la emisión de NFT y para la financiación descentralizada, sobre todo por su agilidad y coste. Para lanzar NFTs, por ejemplo, es más fácil, rápido y barato en Solana”, explica Lucas Pinsdorf, analista de nuevos negocios en Mercado Bitcoin, el mayor broker de criptoactivos de América Latina.
Futuro
Por esto, algunos analistas afirman que Solana tiende no sólo a recuperarse de la caída sino, sobre todo, a competir directamente con la red de Ethereum. “Creo que tendrá fuerza para subir, ya que es la novena moneda del mercado en términos de capitalización”, dice Raquel. “Como está funcionando después de mejorar la red con un equipo genial, debería revalorizarse cuando el mercado se recupere”, añade.
¿Y cuál sería el perfil del inversor en esta moneda? “El audaz”, dice Fernanda. “Y nuestra recomendación es que ninguna inversión en DeFi supere el 2% del total de la cartera destinada a criptoactivos”.
