Guerra en Ucrania hace atractivos a países emergentes ricos en materias primas

Los inversionistas centran sus esperanzas en los exportadores de Medio Oriente y América Latina

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Bloomberg — A medida que finaliza el peor trimestre en 24 años para los bonos en dólares de mercados emergentes, se abre una profunda división entre los que tienen y los que no tienen productos básicos, y los inversionistas centran sus esperanzas en los exportadores de Medio Oriente y América Latina.

El rápido aumento de los costos de la energía y los alimentos en medio de la guerra en Ucrania está afectando a los mercados más vulnerables, al tiempo que impulsa a los productores de esos bienes. Se trata del sobresalto más reciente para las firmas gestoras de dinero que comenzaron 2022 con la esperanza de que la inflación alcanzara su punto máximo cuando la Reserva Federal iniciara su ciclo de ajuste.

Este se está convirtiendo en un momento importante para inversionistas a quienes el conflicto en Europa oriental los tomó desprevenidos, solo dos años después de que el coronavirus conmocionara los mercados financieros.

La guerra ha provocado una ola de aversión al riesgo, lo que hace que el indicador de Bloomberg de deuda emergente en dólares se dirija a su peor trimestre desde la crisis financiera asiática de 1998. Las acciones se encuentran justo por debajo de su mayor caída trimestral desde que comenzó la pandemia, mientras que tres cuartas partes de las monedas de mercados emergentes que monitorea Bloomberg retroceden.

“Estos son tiempos difíciles para las economías de mercados emergentes”, dijeron Andrew Tilton y Kamakshya Trivedi, de Goldman Sachs (GS). “Es probable que tanto los costos económicos de la invasión rusa a Ucrania como las consecuencias de las sanciones resultantes sean significativos y altamente asimétricos”.

El impacto de los costos más altos de la energía y los alimentos ha sido grave en las economías denominadas fronterizas y en los países que importan esos productos básicos. Los precios de los futuros genéricos del petróleo han subido un 22%, los futuros del gas han avanzado un 20% y los futuros del trigo un 24% desde que comenzó la guerra.

Pero también sustenta la fortaleza de los exportadores de América Latina, así como de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Nigeria, según Goldman Sachs.

“El aumento de la inflación, y más concretamente de la inflación de los alimentos, está dando cada vez más dolores de cabeza a los ministros de finanzas y a los banqueros centrales de los mercados emergentes”, afirmó Jean-Dominique Butikofer, responsable de renta fija de los mercados emergentes en Voya Investment Management.

Advirtió que la necesidad de subvencionar los precios de los alimentos afectará a los presupuestos de los importadores de materias primas, sobre todo porque el riesgo de malestar social aumenta al tiempo que los hogares ven disminuir su poder adquisitivo.

Nordea Investment ha cambiado su estrategia en consecuencia para comprar exportadores de materias primas y vender importadores, dijo Witold Bahrke, estratega macroeconómico senior de la empresa con sede en Copenhague. Dijo que compraron Colombia y vendieron Egipto.

Sin embargo, para Charlie Robertson, economista jefe global de Renaissance Capital Ltd. en Londres, la debilidad de esos importadores podría ser en realidad una oportunidad.

“Lo que estaría tentado a hacer sería ir muy largo en los importadores de energía: Pakistán, probablemente Turquía... cualquiera que importe mucho petróleo y que esté siendo golpeado ahora”, dijo. “Son baratos y se están abaratando, y es muy fácil desde aquí extrapolar un profundo deterioro”.