Bloomberg — Los enfrentamientos entre grupos armados cerca de la frontera entre Colombia y Venezuela este año han provocado un aumento de la violencia y han obligado a miles a huir de sus hogares, dijo Human Rights Watch en un informe el lunes.
El 1 de enero estallaron enfrentamientos entre una coalición de grupos disidentes que surgieron tra las desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), por el control del territorio y actividades ilegales en los estados de Arauca en Colombia y Apure en Venezuela
Los grupos han cometido una serie de abusos que incluyen asesinatos, reclutamiento forzado, incluso de niños, y desplazamiento forzado, señaló HRW.
Desde que estallaron los enfrentamientos, al menos 3.860 personas se han desplazado internamente en Arauca, y más de 3.300 personas han huido de Venezuela a los estados colombianos de Arauca y Vichada.
Miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas, especialmente de la FANB y la Guardia Nacional Bolivariana, han realizado operativos conjuntos con combatientes del ELN y han sido cómplices de sus abusos, dijeron a HRW múltiples testigos.
“Las autoridades colombianas deben redoblar urgentemente sus esfuerzos para proteger a la población y asistir a las personas desplazadas, y la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU debe investigar la responsabilidad de las fuerzas de seguridad venezolanas en los abusos de las guerrillas”, dijo Tamara Taraciuk Broner, directora interina para las Américas de Observador de derechos humanos
HRW visitó los estados colombianos de Vichada y Arauca en febrero y entrevistó a más de 100 personas.