Bloomberg Línea — Por primera vez, dos mujeres están detrás de la dirección de las dos historias favoritas para llevarse el Oscar a Mejor Película, escribiendo así una nueva victoria para la diversidad y la representación femenina en la industria y en lo más alto del cine hollywoodense.
Una cinta trata de un emotivo drama sobre una familia sorda y los sueños que desea alcanzar una de las protagonistas (Coda) y, la otra, una historia de vaqueros en el Viejo Oeste que entrega una reflexión sobre la masculinidad tradicional (The Power of Dog).
Uno de los dos rostros responsables de la presencia femenina en las apuestas más importantes de los Oscar, es Jane Campion, quien dirigió The Power of Dog de Netflix (NFLX), película que llega a la mejor noche de la escena con 12 nominaciones.
Esta escritora y directora originaria de Nueva Zelanda está haciendo historia en la industria hollywoodense y marcando un nuevo paso para las mujeres al ser nominada en la categoría a Mejor Director por segunda ocasión desde el precedente ocurrido en 1994 con la cinta The Piano.
Si Campion consolida este triunfo en la gala de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, sería apenas la tercera vez que una mujer alza la estatuilla para esta categoría en la historia de los Oscar y, la primera vez que las mujeres la ganan de manera consecutiva.
El año pasado fue la cineasta china Chloe Zhao quien se llevó el premio por Nomadland, siendo a su vez la primera mujer de color en obtenerlo. Kathryn Bigelow fue la primera en recibirlo en 2010 por The Hurt Locker, pero pasaron más de 40 años para que una mujer se lo llevara a casa, luego de que en 1977 la italiana Lina Wertmüller fuera la primera nominada por Pasqualino Settebellezze.
Solo siete mujeres han sido nominadas en esta categoría, además de las mencionadas, se encuentran Sofia Coppola (Lost in Translation), Greta Gerwig (Lady Bird) y Emerald Fennell (Promising Young Woman).
The Power of Dog se ha posicionado como la favorita número uno, según la crítica, pero Coda podría dar una sorpresa sobre todo luego de haber triunfado en los Producers Guild of America Awards (PGA Awards) 2022, con dirección y guion a cargo de la estadounidense Sian Heder.
De cumplirse las predicciones, también sería la tercera ocasión en la que una película dirigida por una mujer levanta el Oscar. En 2010 lo hizo Hurt Locker, de Bigelow y en 2021 Nomadland, de Zhao.
Mejor Fotografía es otra de las nominaciones de The Power of Dog y la australiana Ari Wegner es la lente maestra de esta cinta. Una mujer no fue nominada a esta categoría hasta 2017, y ninguna ha ganado la estatuilla.
Otras de las luces para la igualdad de género en el cine que caracterizarán la 94 entrega son:
Germaine Franco, primera compositora con raíces latinas en entrar a la Academia y en ser nominada en esa categoría, por musicalizar la película Encanto.
En la categoría de Mejor Guión Adaptado compiten tres cintas (The Power of Dog, Coda y The Lost Daughter) cuyo guión fue escrito por mujeres.
En las categorías de actuación, cinco de las 10 nominadas están en los primeros tramos de su carrera. Además, Kristen Stewart y Ariana DeBose se identificaron abiertamente como LGBTQI+.
El eco de MeToo
La inclusión racial y la brecha de género en la industria del cine han sido los pendientes más criticados y cuestionados en los últimos años. Aunque las mujeres han logrado abrirse camino e insertarse en el séptimo arte marcando precedentes como los de este año, los avances en general han sido lentos y en ocasiones, el progreso incluso tiende a estancarse.
En 2018, las mujeres atrajeron los reflectores para convertirse por primera vez en las protagonistas de la entrega de los Oscar, aunque no por recibir el mayor número de distinciones.
Arropadas por el inédito movimiento Me Too que cobró una rápida gran importancia, surgido para denunciar agresiones y acoso sexuales luego de las acusaciones contra del poderoso productor Harvey Weinstein, las actrices hicieron de esa entrega una edición nunca antes vista de expresión feminista, manifestación y denuncia ante la falta de diversidad e igualdad en la escena cinematográfica y en la más grande premiación.
Fue esa noche la que llevó a que en septiembre de 2020 la Academia anunciara nuevos estándares para la elegibilidad de los Oscar en la categoría de Mejor Película, “diseñados para fomentar una representación equitativa a fin de reflejar mejor la diversidad de la audiencia”, dijo la organización en un comunicado.
Para ser nominadas, las películas ahora deben incluir a personas de grupos subrepresentados en protagónicos o al menos ser el 30% del elenco. Esto aplica también para producción y creativos. Asimismo, se considerará aún más que la historia se centre en cuestiones de mujeres, personas LGBTIQ+ y minorías o personas con capacidades diferentes.
El presidente de la Academia, David Rubin, había dicho meses atrás que se había superado la meta de duplicar el número de mujeres y miembros diversos para 2020. Desde 2015, la membresía femenina se ha incrementado de 25% a 32%, dijo la academia, y el total de personas de color ha crecido de 8% a 16%.
“Aunque ha avanzado, sabemos que hay mucho más trabajo por hacer para asegurar oportunidades equitativas”, dijo la directora ejecutiva Dawn Hudson. “Modificaremos -y seguiremos examinando- nuestras reglas y procedimientos para asegurar que todas las voces sean escuchadas y celebradas”.
¿Un antes y un después?
Sin embargo, a cuatro años de la gala permeada por Me Too, lo que se consideró como un antes y un después para las mujeres en el cine, al menos de Estados Unidos, se hizo presente un retroceso en igualdad de género en torno a las cámaras.
La Academia fue parte de esta sombra con las nominaciones al Oscar de este año. Las mujeres representaron el 28,2% de todas las nominaciones individuales, el porcentaje más bajo en tres años, de acuerdo con el análisis del sitio especializado The Wrap. Es decir, fueron 65 elegidas de 229 personas en total. El año pasado se logró un récord del 32,3% y en 2020 fueron el 31,3%.
La representación también cayó en las nominaciones en 18 categorías no actorales con el 27%, la tasa más baja en el mismo lapso. En 2021 fue del 32% y en 2020 el 30%, según una investigación de Women’s Media Center (WMC).
Estas cifras reflejan un retorno tras los modestos avances observados en los dos años consecutivos anteriores.
Luego de alcanzar un máximo histórico en 2020, año de las reformas lanzadas por la Academia, los porcentajes de mujeres como directoras en la películas más importantes en EE.UU. disminuyeron en 2021, de acuerdo con un informe del Centro para el Estudio de la Mujer en la Televisión y el Cine de la Universidad Estatal de San Diego.
Ellas representaron el 17% para las 250 producciones más taquilleras, por debajo del 18% de 2020. En 2019 alcanzaban el 13%. En cuanto a las 100 mejores películas, el porcentaje cayó del 16% en 2020 al 12% en 2021.
Para la Iniciativa de Inclusión de la Universidad del Sur de California, las mujeres al frente de estas películas alcanzaron un máximo histórico del 15% en 2020 para luego retroceder al 13% en 2021. Además, la proporción de directoras subrepresentadas por raza o etnia se mantuvo estancada en menos del 2%.
Los hallazgos reflejan el “primer aumento sostenido” en el porcentaje de mujeres directoras desde 2007, dijo Stacy Smith, fundadora de la iniciativa. Sin embargo, “hay margen de crecimiento para igualar el 51% de mujeres que componen la población estadounidense”.
La subrepresentación también permea la demás gama de profesiones: el año pasado, el 94% de las 250 películas se realizaron sin directoras de fotografía, el 92% sin compositoras, el 82% sin directoras, el 73% sin editoras y el 72% sin guionistas.
En conjunto, las mujeres representaron el 25% de dirección, guion, producción, edición y fotografía en cuanto a los 250 filmes, lo que fue ligeramente superior al 23% de 2020. El porcentaje para las 100 películas se mantuvo en 21%.
La pandemia de Covid-19 alteró los modelos de negocio que imperaban en los estrenos de las producciones, lo que ha acelerado la necesidad de reimaginar y redefinir el éxito de las películas y los niveles de la diversidad. “El futuro de la inclusión está en las plataformas de streaming que reconocen la diversidad de las audiencias a las que sirven”, dijo Smith.
Las plataformas de streaming han sido especialmente prometedoras para las mujeres y directores subrepresentados. Netflix Inc. (NFLX), Amazon.com Inc. (AMZN), Disney+ de Walt Disney Co. (DIS) y HBO Max de AT&T Inc. (T) tuvieron un mayor porcentaje de directoras de ambos grupos que los estudios tradicionales de Hollywood.
Entre 2020 y 2021, las directoras representaban el 38% de las películas de Amazon, el 29% de Disney+, el 20% de HBO Max y el 18% de Netflix, en comparación con el 14% de las películas de los grandes estudios.
En ese mismo lapso, las directoras subrepresentadas en las plataformas de streaming aumentaron significativamente en los últimos dos años y ascendieron al 33% en Amazon Prime, el 32% en HBO Max, el 29% en Disney+ y el 26% en Netflix. En comparación, los grupos subrepresentados representaron el 23% de los directores de las películas más taquilleras.
Con información de Bloomberg*