Bloomberg — La carrera por el Oscar a la mejor película de este año se perfila como una batalla entre Netflix Inc. (NFLX) y Apple Inc (AAPL). En cualquier caso, es probable que sea la primera vez que el máximo galardón de la industria recaiga en una película distribuida principalmente en Internet y no en las salas de cine.
La contienda entre “El poder del perro” de Netflix y “CODA” de Apple TV+ dice mucho sobre el negocio del cine en 2022. Las salas de cine aún se están recuperando de la pandemia, que ha alejado de las salas a las familias y a los espectadores de mayor edad. Mientras tanto, los estudios de Hollywood están haciendo que sus películas estén disponibles para su audiencia hogareña de forma exclusiva o mucho antes de lo que lo hacían en el pasado para competir con las empresas tecnológicas que ofrecen servicios de streaming de vídeo y financian sus propios programas de cine y televisión.
Los premios de la Academia, que se retransmitirán por la cadena ABC de Walt Disney Co. a partir de las 20.00 horas (hora de Nueva York) de este domingo, vienen acompañados de su habitual dramatismo previo. Los premios se retrasaron un mes después de que la ceremonia del año pasado se retrasara debido a Covid-19.
La audiencia de la ceremonia ha caído en picado en los últimos años, y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que entrega los premios, está intentando reducir su duración histórica entregando ocho premios antes de la emisión. Esto ha provocado un gran revuelo, sobre todo entre los aspirantes a las categorías que no han pasado el corte, como el montaje y el diseño de producción.
La ceremonia vuelve este año a su sede habitual en el Dolby Theatre de Los Ángeles, con capacidad para 3.300 personas, después de haberse celebrado el año pasado ante un público mucho más reducido en la céntrica Union Station debido a las precauciones contra la pandemia.
Tres comediantes femeninas -Regina Hall, Amy Schumer y Wanda Sykes- presidirán la ceremonia del domingo, después de que la academia experimentara anteriormente sin presentadoras. El productor, Will Packer, está tratando de llegar a un público más amplio mediante la incorporación de más estrellas de la música y del deporte como presentadores, incluyendo al patinador Tony Hawk y al snowboarder Shaun White.
Rachel Zegler, que interpretó a María en la adaptación de “West Side Story”, nominada a la mejor película, fue nombrada presentadora la semana pasada tras revelar que no había sido invitada a la ceremonia. “We Don’t Talk About Bruno”, la exitosa canción de la película de Disney “Encanto”, se interpretará en directo aunque no esté nominada a un premio.
La Academia lleva años lidiando con las críticas de que no tiene en cuenta a las minorías, y ha trabajado para diversificar sus casi 9.500 miembros votantes. El actor Will Smith, que nunca ha ganado un Oscar, es uno de los aspirantes este año por su interpretación principal como padre de las hermanas Williams, jugadoras de tenis, en “King Richard”. En la lista de este año hay cuatro negros nominados a los premios de interpretación, incluido Smith, que opta por tercera vez.
Troy Kotsur, que interpretó al padre en “CODA”, está considerado como uno de los principales candidatos a mejor actor de reparto. Es uno de los dos únicos artistas sordos que han sido nominados a un Oscar de interpretación. Su coprotagonista en “CODA”, Marlee Matlin, fue la primera, ganando en 1987 por su papel protagonista en “Hijos de un dios menor”.
Netflix lleva al menos cuatro años intentando ganar un Oscar a la mejor película. La campaña comenzó en serio con “Roma”, de 2018, que fue nominada a 10 premios de la Academia y ganó tres, incluido el de mejor director para Alfonso Cuarón.
El pionero de la industria del streaming hizo películas con algunos de los directores más respetados del negocio, como Martin Scorsese, David Fincher y Noah Baumbach. Ha gastado decenas de millones de dólares en campañas para los Oscar y ha luchado contra las críticas de personalidades de la industria como Steven Spielberg, que dijo que las películas hechas para la televisión no deberían ser elegibles para los premios de la Academia. Spielberg está nominado este año por “West Side Story”, que inicialmente sólo se estrenó en los cines. Ahora también tiene un acuerdo para hacer películas para Netflix.
“El poder del perro”, un drama sobre las tensas relaciones de una familia de ganaderos en el Montana de los años 20, ha sido la favorita para ganar la mejor película durante meses en sitios de predicción de los Oscar como GoldDerby.com. Don’t Look Up, de Netflix, una sátira sobre un cometa que se precipita hacia la Tierra, también está nominada, pero no se considera una probable ganadora.
“CODA”, sobre una estudiante de secundaria que puede oír y que intenta ayudar a los miembros sordos de su familia, ha ido acumulando últimamente una gran expectación, hasta el punto de ganar el máximo galardón del influyente Gremio de Productores de América el 19 de marzo.
“A veces, la película que se gana el corazón es la que acaba triunfando”, afirma Erik Davis, director de la web de venta de entradas Fandango. “Eso es lo que pasa con ‘CODA’, es una película súper conmovedora que ha llegado en un momento en el que mucha gente realmente lo necesitaba”.
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